Al identificar las nubes en los datos recopilados por el Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA, el público puede ayudar a los científicos a comprender mejor la atmósfera del Planeta Rojo.
Los científicos de la NASA esperan resolver un misterio fundamental sobre la atmósfera de Marte, y todos podemos ayudar. Han organizado un proyecto llamado Cloudspotting on Mars que invita al público a identificar las nubes marcianas utilizando la plataforma de ciencia ciudadana Zooniverse. La información puede ayudar a los investigadores a descubrir por qué la atmósfera del planeta es solo un 1% más densa que la de la Tierra, aunque una amplia evidencia sugiere que el planeta tuvo una atmósfera mucho más espesa.
La presión del aire es tan baja que el agua líquida simplemente se vaporiza desde la superficie del planeta hacia la atmósfera. Pero hace miles de millones de años, hubo lagos y ríos que recorrían la superficie de Marte, lo que sugiere que la atmósfera debió haber sido más espesa.
¿Cómo perdió Marte su atmósfera con el paso del tiempo? Una teoría sugiere pudo haber diferentes mecanismos que elevaran el agua hacia la atmósfera, donde la radiación solar descompuso esas moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno (el agua está formada por dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno). El hidrógeno es lo suficientemente ligero como para que luego pueda flotar hacia el espacio.
Al igual que la Tierra, Marte tiene nubes hechas de agua helada. Pero a diferencia de la Tierra, también tiene nubes hechas de dióxido de carbono (hielo seco), que se forman cuando se enfría lo suficiente como para que la atmósfera marciana se congele localmente. Al conocer dónde y cómo aparecen estas nubes, los científicos esperan comprender mejor la estructura de la atmósfera media de Marte, que tiene una altitud de aproximadamente 50 a 80 kilómetros.
“Queremos saber qué desencadena la formación de nubes, especialmente nubes de hielo de agua, que podrían indicarnos la altura a la que llega el vapor de agua en la atmósfera, y durante qué estaciones”, dijo Marek Slipski, investigador postdoctoral en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA (en el sur de California).
Ahí es donde entra Cloudspotting on Mars. El proyecto gira en torno a un registro de datos de 16 años del Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la agencia, que ha estado estudiando el planeta rojo desde 2.006. El instrumento Mars Climate Sounder de la nave espacial estudia la atmósfera en luz infrarrojo, que es invisible al ojo humano. En las mediciones tomadas por el instrumento mientras el MRO orbita alrededor de Marte, las nubes aparecen como arcos. El equipo necesita ayuda para examinar esos datos en Zooniverse, marcando los arcos para que los científicos puedan estudiar de manera más eficaz en qué parte de la atmósfera ocurren.
“Ahora tenemos más de 16 años de datos para buscar, lo cual es muy valioso: nos permite ver cómo cambian las temperaturas y las nubes en diferentes estaciones, y de un año a otro”, dijo Armin Kleinboehl, investigador principal adjunto del Mars Climate Sounder en el JPL. “Pero es una gran cantidad de datos para que los revise un equipo pequeño”.
Si bien los científicos han experimentado con algoritmos para identificar los arcos en los datos del Mars Climate Sounder, es mucho más fácil para los humanos detectarlos a simple vista. Pero Kleinboehl dijo que el proyecto Cloudspotting también puede ayudar a crear mejores algoritmos que puedan hacer este trabajo en el futuro. Además, el proyecto incluye seminarios web ocasionales, en los que los participantes pueden escuchar cómo los científicos utilizarán los datos.
Cloudspotting on Mars es el primer proyecto de ciencia planetaria financiado por el programa Citizen Science Seed Funding de la NASA. El proyecto se lleva a cabo en colaboración con el Instituto Internacional de Ciencias Astronáuticas. Más información para participar como científico afinionado de la NASA, en: science.nasa.gov/citizenscience.
El JPL, una división de Caltech (en Pasadena, California), lidera la misión Mars Reconnaissance Orbiter, así como el instrumento Mars Climate Sounder, para la Science Mission Directorate de la NASA, en Washington.
Edición: R. Castro.