Como es sabido, en las comunicaciones con los vehículos espaciales se utilizan haces de microondas que se propagan en línea recta como la luz, y que al igual que ésta pueden ser reflejados en superficies lisas, y enfocados por lentes o reflectores curvados para aumentar su intensidad.
El conjunto resultante es análogo al de un telescopio óptico, en el que se han sustituido los espejos cristalinos por otros metálicos que desarrollan la misma función. Estos tipos de antenas de microondas se conocen por los mismos nombres que los de los telescopios equivalentes.
En las antenas se emplean como reflectores superficies de tipo parabólico que tienen la propiedad geométrica de concentrar en un punto del espacio la energía de aquellas ondas que llegan a su superficie paralelas al eje principal. Ese punto de concentración es el foco del paraboloide.
Cuando se utilizan grandes antenas, no resulta práctico instalar los equipos de recepción en ese punto teórico alejado de la estructura del espejo principal, por lo que se monta un segundo espejo con el propósito de que la concentración de energía tenga lugar en una zona más accesible.
El montaje más común es el de tipo Cassegrain que utiliza como reflector secundario o subreflector un hiperboloide, uno de cuyos dos focos se hace coincidir con el del reflector principal para, de esta manera, conseguir que la concentración de energía se dirija hacia el segundo foco del hiperboloide, que se encuentra mucho más cerca de la estructura principal.
El montaje más común es el de tipo Cassegrain que utiliza como reflector secundario o subreflector un hiperboloide, uno de cuyos dos focos se hace coincidir con el del reflector principal para, de esta manera, conseguir que la concentración de energía se dirija hacia el segundo foco del hiperboloide, que se encuentra mucho más cerca de la estructura principal.
Como ya se ha mencionado anteriormente, en este complejo hay un total de seis antenas (de las cuales 4 están operativas en la actualidad) formadas por paneles de aluminio, y soportadas por estructuras de acero y hormigón. La de mayor tamaño tiene una masa de 8.500 toneladas, de las que 3.500 corresponden a la parte móvil, cuya superficie reflectora principal de 70m de diámetro está formada por 1.272 paneles de distintas dimensiones dispuestos en 17 filas. Los paneles instalados en las 8 interiores son de superficie sólida, mientras que los situados en las 9 exteriores son perforados
Para que las comunicaciones con estas grandes antenas sean eficientes, las superficies reflectoras no deben presentar deformaciones superiores a 1/40 de la longitud de onda, lo que equivale a 0,25 mm para frecuencias de hasta 30 GHz.
Esquema básico de antena
Esquema básico de antena