Si la estrella impacta directamente contra un agujero negro masivo, entonces la estrella cae por completo y todo desaparece. Sin embargo, lo más probable es que la estrella se acerque lo suficiente como para que la gravedad del agujero negro arrastre sus capas exteriores, o desintegre la estrella. Entonces, la mayor parte del gas de la estrella no cae en el agujero negro. Estas perturbaciones estelares pueden ser tan brillantes como una supernova y cada vez se descubren más gracias a los estudios automatizados del cielo. En la ilustración, una estrella acaba de atravesar un enorme agujero negro y desprende gas que continúa orbitando. El borde interior de un disco de gas y polvo que rodea al agujero negro se calienta por la perturbación y puede brillar mucho después de que la estrella desaparezca.
