Primeros resultados de la misión DART de la NASA

Desde que la nave espacial Double Asteroid Redirection Test (DART) de la NASA se estrelló intencionalmente contra la pequeña luna del asteroide Dimorphos el 26 de septiembre, alterando su órbita en 33 minutos, el equipo de investigación ha estado estudiando las implicaciones de cómo esta técnica de defensa planetaria podría usarse en el futuro, si fuese necesario en algún momento.

Se ha realizado un análisis más detallado de la “erupción”, las muchas toneladas de roca asteroidal desplazadas y lanzadas al espacio por el impacto.

Las observaciones de esa eyección en evolución le han dado al equipo de investigación una mejor comprensión de lo que logró la nave espacial DART en el lugar del impacto. Los miembros del equipo de DART brindaron una interpretación preliminar de sus hallazgos durante la reunión de otoño de la Unión Geofísica Estadounidense, el jueves 15 de diciembre, en Chicago.

“Todo lo que podemos aprender de la misión DART es parte del trabajo global de la NASA para conocer a los asteroides y otros cuerpos pequeños en nuestro Sistema Solar”, dijo Tom Statler, científico del programa DART en la sede de la NASA en Washington, y uno de los presentadores en la sesión informativa. “Impactar al asteroide fue solo el comienzo. Ahora usamos las observaciones para estudiar de qué están hechos estos cuerpos y cómo se formaron, así como también para saber cómo defender nuestro planeta en caso de que un asteroide se dirija hacia nosotros”.

Un elemento central de este trabajo son los análisis detallados de ciencia e ingeniería de los datos posteriores al impacto, la primera demostración de tecnología de defensa planetaria del mundo. En las semanas posteriores al impacto, los científicos centraron su atención en medir la transferencia de impulso de la colisión, de aproximadamente 22.530 km/h de DART contra su asteroide objetivo.

Los científicos estiman que el impacto de DART desplazó un millón de kilogramos de roca polvorienta al espacio, lo suficiente como para llenar seis o siete vagones de tren. El equipo está utilizando esos datos, así como nueva información sobre la composición de la pequeña  luna del asteroide y las características de la eyección, gracias a las observaciones del telescopio y de las imágenes del LICIACube de DART, aportado por el Agencia Espacial Italiana (ASI) para saber cuánto movió el asteroide el impacto inicial de DART y cuánto provino del retroceso.

“Sabemos que el experimento inicial funcionó. Ahora podemos comenzar a aplicar este conocimiento”, dijo Andy Rivkin, codirector del equipo de investigación de DART en el Johns Hopkins Applied Physics Lab (APL). “Estudiar la eyección producida en el impacto cinético, todo derivado de Dimorphos, es una forma clave de obtener más información sobre la naturaleza de su superficie”.

Las observaciones antes y después del impacto revelan que Dimorphos y su asteroide progenitor más grande, Didymos, tienen una composición similar y están compuestos del mismo material, material que se ha relacionado con condritas ordinarias, similar al tipo de meteorito más común que impacta la Tierra. Estas mediciones también aprovecharon la eyección de Dimorphos, que dominó la luz reflejada del sistema en los días posteriores al impacto. Incluso ahora, las imágenes del telescopio del sistema Didymos muestran cómo la presión de la radiación solar ha estirado la corriente de eyección en una cola similar a la de un cometa de decenas de miles de kilómetros de longitud.

Juntando esas piezas, y asumiendo que Didymos y Dimorphos tienen las mismas densidades, el equipo calcula que el impulso transferido cuando DART impactó a Dimorphos fue aproximadamente 3,6 veces mayor que si el asteroide simplemente hubiera absorbido la nave espacial y no hubiera producido ninguna eyección, lo que indica que la eyección contribuyó a mover el asteroide más que la nave espacial.

Predecir con precisión la transferencia de impulso es fundamental para planificar una futura misión de impacto cinético, si alguna vez se necesita, así como la determinación del tamaño de la nave espacial impactadora y la estimación del tiempo de anticipación necesario para garantizar que una pequeña desviación mueva un asteroide potencialmente peligroso de su trayectoria.

“La transferencia de impulso es una de las cosas más importantes que podemos medir, porque es información que necesitaríamos para desarrollar una misión impactadora para desviar un asteroide amenazante”, dijo Andy Cheng, líder del equipo de investigación de DART en el Johns Hopkins APL. “Comprender cómo el impacto de una nave espacial cambiará el impulso de un asteroide es clave para diseñar una estrategia de mitigación para un escenario de defensa planetaria”.

Ni Dimorphos ni Didymos han representado ningún peligro para la Tierra antes o después de la colisión controlada de DART con Dimorphos.

Johns Hopkins APL construyó y operó la nave espacial DART y administra la misión DART para la Planetary Defense Coordination Office de la NASA como un proyecto de la Planetary Missions Program Office de la agencia.

Noticia original (en inglés)

Edición: R. Castro.