El rover Curiosity de la NASA se aleja de las rocas ‘Gator-Back’

Para evitar zonas de rocas afiladas, la misión ha tomado un camino alternativo hasta el Mount Sharp.

El rover Curiosity Mars de la NASA pasó la mayor parte de marzo escalando el “Frontón de Greenheugh“, una pendiente suave coronada por escombros de arenisca. El rover alcanzó brevemente la cima de la cara norte de esta zona hace dos años; ahora en el lado sur del frontón, Curiosity ha regresado para explorarlo más a fondo.

Pero el 18 de marzo, el equipo de la misión vio un cambio inesperado del terreno y se dieron cuenta de que tendrían que dar la vuelta: el camino ante Curiosity estaba cubierto con más rocas afiladas por el viento, o ventifacts, de lo que jamás habían visto en los casi 10 años del rover en el Planeta Rojo.

Al principio de la misión, los ventifacts desgastaron las ruedas de Curiosity. Desde entonces, los ingenieros del rover han encontrado formas de disminuir el desgaste de las ruedas, incluido un algoritmo de control de tracción, para reducir la frecuencia con la que necesitan evaluar las ruedas. Y también planean rutas del rover que eviten conducir sobre tales rocas, incluidos estos últimos ventifactos, que están hechos de arenisca, el tipo de roca más dura que Curiosity ha encontrado en Marte.

El equipo apodó el aspecto escamoso como terreno de “espalda de caimán”. Aunque la misión había explorado el área usando imágenes orbitales, fue necesario observar estas rocas de cerca para revelar los ventifactos.

“Era obvio a partir de las fotos de Curiosity que esto no sería bueno para sus ruedas”, dijo Megan Lin, gerente de proyectos de Curiosity, del Jet Propulsion Laboratory de la NASA en el sur de California, que dirige la misión. “Sería lento y no habríamos podido implementar las mejores prácticas de movilidad en la conducción”.

El 23 de marzo de 2022, el día 3423, o sol marciano, de la misión, la Mast Camera, o Mastcam del rover Curiosity Mars de la NASA tomó esta imagen. El equipo describió de manera informal las rocas afiladas por el viento que se ven aquí como rocas de “espalda de caimán” debido a su apariencia escamosa.
Créditos: NASA/JPL-Caltech/MSSS.

Las rocas con forma de caimán no son intransitables, simplemente no valdría la pena cruzarlas, considerando lo difícil que sería el camino y cuánto se deteriorarían las ruedas del rover.

Por lo tanto, la misión está trazando un nuevo rumbo para el rover a medida que continúa explorando el Mount Sharp, una montaña de 5,5 kilómetros de altura a la que Curiosity ha estado ascendiendo desde 2014. A medida que asciende, Curiosity puede estudiar diferentes capas sedimentarias que fueron formadas por agua hace miles de millones de años. Estas capas ayudan a los científicos a comprender si la vida microscópica pudo haber sobrevivido en el antiguo entorno marciano.

¿Por qué Greenheugh?

El frontón de Greenheugh es una amplia llanura inclinada cerca de la base del monte Sharp que abarca aproximadamente 2 kilómetro de ancho. Los científicos de Curiosity lo descubrieron por primera vez a través de imágenes orbitales previas al aterrizaje del rover en 2012. El frontón sobresale como una característica independiente en esta parte del Monte Sharp, y los científicos quieren entender cómo se formó.

También se encuentra cerca de Gediz Vallis Ridge, que puede haberse creado a medida que los escombros fluyeron montaña abajo. Curiosity siempre permanecerá en las estribaciones más bajas del monte Sharp, donde hay evidencia de agua en la antigüedad y entornos que habrían sido habitables en el pasado. Conducir a través de aproximadamente 1,5 kilómetros del frontón para recopilar imágenes de Gediz Vallis Ridge, habría sido una forma de estudiar el material de los tramos más altos de la montaña.

“Desde la distancia, podemos ver rocas del tamaño de un automóvil que fueron transportadas desde los niveles más altos del Monte Sharp, tal vez por el agua en una era húmeda de Marte relativamente tardía”, dijo Ashwin Vasavada, científico del proyecto Curiosity en el JPL. “Realmente no sabemos qué son, así que queríamos verlos de cerca”.

El camino menos transitado

Durante las próximas dos semanas, Curiosity descenderá del frontón a un lugar que había estado explorando previamente: una zona de transición entre un área rica en arcilla y una con mayores cantidades de minerales de sal llamados sulfatos. Los minerales arcillosos se formaron cuando la montaña estaba más húmeda, salpicada de arroyos y estanques; las sales pueden haberse formado a medida que el clima de Marte se secó con el tiempo.

“Fue realmente genial ver rocas conservadas de una época en que los lagos se estaban secando y siendo reemplazados por arroyos y dunas de arena seca”, dijo Abigail Fraeman, científica adjunta del proyecto Curiosity en el JPL. “Tengo mucha curiosidad por ver qué encontramos a medida que continuamos escalando en esta ruta alternativa”.

Las ruedas de Curiosity estarán en un terreno más seguro, aunque los ingenieros se están centrando en otras señales de desgaste en el brazo robótico del rover, que es el que porta su perforadora. Los mecanismos de frenado en dos de las articulaciones del brazo dejaron de funcionar el año pasado. Sin embargo, cada junta tiene partes redundantes para garantizar que el brazo pueda seguir perforando muestras de roca. El equipo está estudiando las mejores formas de usar el brazo para garantizar que estas partes redundantes sigan funcionando el mayor tiempo posible.

Noticia original (en inglés)

Edición: R. Castro.