Los equipos de la misión se están preparando para el amerizaje de Orion

La nave espacial Orion continúa su viaje de regreso a la Tierra, capturando fotos y videos de camino.

“En la actualidad, estamos en vías de tener una misión completamente exitosa con algunos objetivos extra que hemos logrado en el camino”, dijo Mike Sarafin, gerente de la misión Artemis I. “El día de la entrada, realizaremos nuestro objetivo de prioridad uno, que es probar el vehículo en condiciones de reingreso lunar, así como nuestro objetivo de prioridad tres, que es recuperar la nave espacial”.

El equipo de gestión de la misión se reunió con el director de vuelo de entrada y el director de recuperación de la NASA ya que el amerizaje planeado de Orion, para el domingo 11 de diciembre, está a unas 48 horas de distancia. Evaluaron el clima y decidieron un lugar de aterrizaje en el Océano Pacífico cerca de la isla Guadalupe, al sur del área de aterrizaje principal.

Justo antes del reingreso, el módulo de la tripulación y el módulo de servicio se separarán y solo el módulo de la tripulación regresará a la Tierra, mientras que el módulo de servicio se quemará en la atmósfera terrestre al volver a ingresar sobre el Océano Pacífico. La trayectoria de Artemis I está diseñada para garantizar que el resto de los componentes no representen un peligro para la tierra, las personas o las rutas de navegación.

Después de separe del módulo de servicio, el módulo de la tripulación se preparará para realizar una técnica de salto de entrada que le permite a la nave espacial aterrizar de manera precisa y consistente en el lugar de aterrizaje seleccionado. Orión se sumergirá en la parte superior de la atmósfera de la Tierra y usará esa atmósfera, junto con el ascenso de la cápsula, para salir de la atmósfera, luego volverá a entrar para el descenso final en paracaídas y caerá. Esta técnica permitirá un reingreso seguro para futuras misiones de Artemis, independientemente de cuándo y dónde regresen de la Luna.

La atmósfera de la Tierra inicialmente reducirá la velocidad de la nave espacial a 523 km/h, luego los paracaídas reducirán la velocidad de Orion a medida que descienda a través de la atmósfera de la Tierra. El despliegue del paracaídas comienza a una altitud de unos 8 kilómetros, con tres pequeños paracaídas que despojarán las cubiertas delanteras de la nave. Una vez que se separe la cubierta delantera de la nave, dos paracaídas flotantes reducirán la velocidad y estabilizarán al módulo de tripulación para el despliegue del paracaídas principal. A una altitud de menos de 3.000 metros con una velocidad de la nave espacial de 210 km/h, tres paracaídas piloto levantarán y desplegarán los paracaídas principales. Esos paracaídas de 35 metros de diámetro de tela de nailon, reducirán la velocidad del módulo de tripulación, Orion, a una velocidad de amerizaje de aproximadamente 30 km/h.

El sistema de paracaídas incluye 11 paracaídas hechos de 11.000 metros cuadrados de material. El dosel está unido a la parte superior de la nave espacial con más de 20 kilómetros de líneas de Kevlar.

Noticia original (en inglés)

Edición: R. Castro.