Una nueva imagen del Telescopio Espacial Hubble de la NASA ha capturado la espectacular colisión entre dos galaxias que alimentan el nacimiento de estrellas, de forma triangular.
El dúo de galaxias que interactúan se llama colectivamente Arp 143. El par está en la galaxia espiral brillante, distorsionada y formadora de estrellas NGC 2445 que se ve a la derecha, junto con su compañera menos llamativa, NGC 2444 a la izquierda.
Los astrónomos sugieren que las galaxias se cruzaron entre sí, lo que provocó la formación estelar de forma peculiar en NGC 2445, donde miles de estrellas cobran vida en el lado derecho de la imagen. Esta galaxia está continuamente generando estrellas porque es rica en gas, que es la materia prima a partir de la cual, se forman las estrellas. Sin embargo, aún no ha escapado de las garras gravitatorias de su compañera NGC 2444, que se muestra en el lado izquierdo de la imagen. La pareja galáctica está librando un tira y afloja cósmico y NGC 2444 parece estar ganando. La galaxia ha extraído gas de NGC 2445, formando el extraño triángulo de estrellas recién formadas.
“Las simulaciones muestran que las colisiones frontales entre dos galaxias son una manera de formar anillos de nuevas estrellas”, dijo la astrónoma Julianne Dalcanton del Center for Computational Astrophysics del Instituto Flatiron en Nueva York y la Universidad de Washington en Seattle. “Por lo tanto, los anillos de formación estelar no son raros. Sin embargo, lo extraño de este sistema es que es un triángulo de formación estelar. Parte de la razón de esa forma es que estas galaxias todavía están muy cerca una de la otra y NGC 2444 todavía se aferra gravitatoriamente a la otra galaxia. NGC 2444 también puede tener un halo de gas caliente invisible que podría ayudar a alejar el gas de NGC 2445 de su núcleo. Así que aún no están completamente libres la una de la otra, y su inusual interacción está distorsionando el anillo en este triángulo”.
NGC 2444 también es responsable de absorber tiras de gas, parecidas a caramelos, de su compañera, avivando serpentinas de jóvenes estrellas azules que parecen formar un puente entre las dos galaxias.
Estas serpentinas se encuentran entre las primeras de lo que parece ser una ola de formación estelar que comenzó en las afueras de NGC 2445 y continuó hacia el interior. Los investigadores estiman que las serpentinas de estrellas nacieron hace entre 50 y 100 millones de años. Pero estas estrellas infantiles se están quedando atrás a medida que NGC 2445 continúa alejándose lentamente de NGC 2444.
Las estrellas que no tienen más de 1 millón o 2 millones de años se están formando más cerca del centro de NGC 2445. La aguda nitidez del Hubble revela algunas estrellas individuales. Son las más brillantes y masivas de la galaxia. La mayoría de las zonas azules brillantes son agrupaciones de estrellas. Las manchas rosadas son cúmulos de estrellas jóvenes y gigantes que todavía están envueltas en polvo y gas.
Aunque la mayor parte de la acción ocurre en NGC 2445, no significa que la otra mitad de la pareja que interactúa, haya escapado ilesa. La lucha gravitacional ha estirado a NGC 2444 en una forma extraña. La galaxia contiene estrellas viejas y no posee nacimientos estelares recientes porque perdió su gas hace mucho tiempo, mucho antes de este encuentro galáctico.
“Este es un ejemplo del tipo de interacciones que ocurrieron hace mucho tiempo. Es un ejemplo perfecto para comprender la formación de estrellas y la interacción entre galaxias”, dijo Elena Sabbi del Space Telescope Science Institute en Baltimore, Maryland.
La imagen del Hubble de la galaxia Cartwheel, muestra otro ejemplo de formación intensa y anidada de estrellas, tras la colisión de galaxias.
El Telescopio Espacial Hubble es un proyecto de cooperación internacional entre la NASA y la ESA (Agencia Espacial Europea). El Goddard Space Flight Center de la NASA en Greenbelt, Maryland, administra el telescopio. El Space Telescope Science Institute (STScI) en Baltimore, Maryland, lleva a cabo las operaciones científicas del Hubble. STScI es operado para la NASA por la Association of Universities for Research in Astronomy en Washington, D.C.
Edición: R. Castro.