Una colisión galáctica crea un ‘triángulo estelar’

Una nueva imagen del Telescopio Espacial Hubble de la NASA ha capturado la espectacular colisión entre dos galaxias que alimentan el nacimiento de estrellas, de forma triangular.

El dúo de galaxias que interactúan se llama colectivamente Arp 143. El par está en la galaxia espiral brillante, distorsionada y formadora de estrellas NGC 2445 que se ve a la derecha, junto con su compañera menos llamativa, NGC 2444 a la izquierda.

Los astrónomos sugieren que las galaxias se cruzaron entre sí, lo que provocó la formación estelar de forma peculiar en NGC 2445, donde miles de estrellas cobran vida en el lado derecho de la imagen. Esta galaxia está continuamente generando estrellas porque es rica en gas, que es la materia prima a partir de la cual, se forman las estrellas. Sin embargo, aún no ha escapado de las garras gravitatorias de su compañera NGC 2444, que se muestra en el lado izquierdo de la imagen. La pareja galáctica está librando un tira y afloja cósmico y NGC 2444 parece estar ganando. La galaxia ha extraído gas de NGC 2445, formando el extraño triángulo de estrellas recién formadas.

“Las simulaciones muestran que las colisiones frontales entre dos galaxias son una manera de formar anillos de nuevas estrellas”, dijo la astrónoma Julianne Dalcanton del Center for Computational Astrophysics del Instituto Flatiron en Nueva York y la Universidad de Washington en Seattle. “Por lo tanto, los anillos de formación estelar no son raros. Sin embargo, lo extraño de este sistema es que es un triángulo de formación estelar. Parte de la razón de esa forma es que estas galaxias todavía están muy cerca una de la otra y NGC 2444 todavía se aferra gravitatoriamente a la otra galaxia. NGC 2444 también puede tener un halo de gas caliente invisible que podría ayudar a alejar el gas de NGC 2445 de su núcleo. Así que aún no están completamente libres la una de la otra, y su inusual interacción está distorsionando el anillo en este triángulo”.

NGC 2444 también es responsable de absorber tiras de gas, parecidas a caramelos, de su compañera, avivando serpentinas de jóvenes estrellas azules que parecen formar un puente entre las dos galaxias.

Estas serpentinas se encuentran entre las primeras de lo que parece ser una ola de formación estelar que comenzó en las afueras de NGC 2445 y continuó hacia el interior. Los investigadores estiman que las serpentinas de estrellas nacieron hace entre 50 y 100 millones de años. Pero estas estrellas infantiles se están quedando atrás a medida que NGC 2445 continúa alejándose lentamente de NGC 2444.

Las estrellas que no tienen más de 1 millón o 2 millones de años se están formando más cerca del centro de NGC 2445. La aguda nitidez del Hubble revela algunas estrellas individuales. Son las más brillantes y masivas de la galaxia. La mayoría de las zonas azules brillantes son agrupaciones de estrellas. Las manchas rosadas son cúmulos de estrellas jóvenes y gigantes que todavía están envueltas en polvo y gas.

Aunque la mayor parte de la acción ocurre en NGC 2445, no significa que la otra mitad de la pareja que interactúa, haya escapado ilesa. La lucha gravitacional ha estirado a NGC 2444 en una forma extraña. La galaxia contiene estrellas viejas y no posee nacimientos estelares recientes porque perdió su gas hace mucho tiempo, mucho antes de este encuentro galáctico.

“Este es un ejemplo del tipo de interacciones que ocurrieron hace mucho tiempo. Es un ejemplo perfecto para comprender la formación de estrellas y la interacción entre galaxias”, dijo Elena Sabbi del Space Telescope Science Institute en Baltimore, Maryland.

Créditos: Goddard Space Flight Center de la NASA, Productor principal: Paul Morris.

La imagen del Hubble de la galaxia Cartwheel, muestra otro ejemplo de formación intensa y anidada de estrellas, tras la colisión de galaxias.

El Telescopio Espacial Hubble es un proyecto de cooperación internacional entre la NASA y la ESA (Agencia Espacial Europea). El Goddard Space Flight Center de la NASA en Greenbelt, Maryland, administra el telescopio. El Space Telescope Science Institute (STScI) en Baltimore, Maryland, lleva a cabo las operaciones científicas del Hubble. STScI es operado para la NASA por la Association of Universities for Research in Astronomy en Washington, D.C.

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Edición: R. Castro.

Un cráter especial en Ganímedes, la luna de Júpiter

Esta imagen de la compleja superficie de la luna Ganímedes, de Júpiter, provino de un sobrevuelo cercano a la luna gigante en junio de 2021, de la misión Juno de la NASA. En su máxima aproximación, la nave espacial se estuvo a solo 1.046 kilómetros de la superficie de Ganímedes.

La mayoría de los cráteres de Ganímedes tienen rayas claras que se extienden desde la cicatriz del impacto, pero sólo alrededor del 1 por ciento de los cráteres, tienen rayas oscuras. Esta imagen tomada por JunoCam durante el sobrevuelo cercano a Ganímedes muestra uno de los cráteres con rayas oscuras. El cráter, llamado Kittu, tiene aproximadamente 15 kilómetros de ancho y está rodeado por material más oscuro expulsado durante el impacto que formó el cráter. Los científicos creen que la contaminación del objeto que impactó produjo las rayas oscuras. A medida que pasa el tiempo, las rayas permanecen oscuras porque son un poco más cálidas que el entorno, por lo que el hielo se va condensando en un terreno cercano más frío y claro.

Ganímedes es la luna más grande de nuestro sistema solar, es más grande que el planeta Mercurio. Es la única luna que se sabe que tiene su propio campo magnético, lo que provoca auroras que rodean los polos de la luna. La evidencia también indica que Ganímedes puede ocultar un océano de agua líquida debajo de su superficie helada.

El científico aficionado Thomas Thomopoulos creó esta imagen con mejora de color utilizando datos de la cámara JunoCam. La imagen original fue tomada el 7 de junio de 2021.

Las imágenes sin procesar de JunoCam están disponibles para que el público las examine y procese en productos de imágenes en https://missionjuno.swri.edu/junocam/processing.

Noticia original (en inglés)

Edición: R. Castro.

5 años después del descubrimiento del sistema TRAPPIST-1, ¿qué sabemos y qué podremos conocer?

Hace cinco años, los astrónomos revelaron el sistema TRAPPIST-1.

En todo el mundo, los periódicos publicaron en sus portadas el hallazgo: los astrónomos habían descubierto que una estrella enana roja llamada TRAPPIST-1 albergaba siete planetas del tamaño de la Tierra. La NASA anunció el sistema recién descubierto el 22 de febrero de 2017.

A través del uso de telescopios ubicados en la tierra y en el espacio, los científicos revelaron uno de los sistemas planetarios más inusuales, encontrados más allá de nuestro Sol lo que conllevó a realizarse la inevitable pregunta: ¿Alguno de estos planetas es habitable, puede ser alguno capaz de albergar vida?

Cinco años después, los planetas siguen siendo enigmáticos. Tras la publicación, se han realizado estudios que han revelado más información: los planetas TRAPPIST-1 son rocosos, pueden tener casi el doble de edad que nuestro sistema solar y se encuentran a 41 años luz de la Tierra.

Con el recién lanzado telescopio espacial James Webb, los astrónomos serán capaces de buscar indicios que confirmen si estos planetas del sistema TRAPPIST-1 poseen atmósferas. “Que la gente incluso pueda hacer la pregunta de si un planeta alrededor de otra estrella es habitable, eso me deja atónito”, dijo Sean Carey, gerente del Exoplanet Science Institute en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA, en el sur de California. Carey formó parte del equipo que ayudó a descubrir algunos de los planetas TRAPPIST-1 utilizando datos del Telescopio Espacial Spitzer que ya se encuentra retirado.

Con el programa interactivo Eyes on Exoplanets de la NASA, puedes explorar el sistema TRAPPIST-1  y ver de cerca la ilustración creada de cada planeta.

Crédito: NASA/JPL-Caltech.

Un objetivo importante para el telescopio espacial Webb, es el cuarto planeta en distancia respecto a su estrella, llamado TRAPPIST-1e, ya que está localizado en la franja concreta que los científicos llaman la zona habitable, también conocida como la zona Goldilocks. Esta zona se crea en función de la distancia orbital desde una estrella, donde la cantidad de calor es la adecuada para permitir que haya agua líquida en la superficie de un planeta.

Aunque los planetas están orbitando alrededor de TRAPPIST-1, la estrella (enana roja) no solo es mucho más fría que nuestro Sol, sino que tiene menos del 10% de su tamaño. (De hecho, si todo el sistema se colocara en nuestro propio sistema solar, encajaría dentro de la órbita de nuestro planeta más interno, Mercurio).

Póster de TRAPPIST-1 e descargable y gratuito. Pertenece a un conjunto de carteles de JPL imaginando viajes virtuales a 14 exoplanetas.
Créditos: NASA/JPL-Caltech.
Buscando atmósferas

La zona habitable es un primer corte en la búsqueda de planetas habitables. Un planeta potencialmente habitable también requeriría una atmósfera adecuada. Es probable que Webb, especialmente en sus primeras observaciones, obtenga solo un indicio parcial de si hay una atmósfera presente.

“Lo que está en juego aquí es la primera caracterización de la atmósfera de un planeta terrestre del tamaño de la Tierra en la zona habitable”, dijo Michaël Gillon, astrónomo de la Universidad de Lieja, en Bélgica, y autor principal del estudio que reveló los siete planetas en 2017.

Las mediciones con el telescopio espacial Hubble añadieron más información respecto a la habitabilidad. Si bien el Hubble no tiene el poder para determinar si los planetas poseen atmósferas potencialmente habitables, encontró que al menos tres de los planetas (d, e y f) no parecen tener las atmósferas dominadas principalmente por hidrógeno, como la de los gigantes gaseosos (Neptuno, por ejemplo) de nuestro sistema solar. Se cree que los planetas con ese tipo de atmósferas son menos proclives para albergar vida.

“Eso establece un margen del potencial de la atmósfera para soportar agua líquida en la superficie”, dijo Nikole Lewis, científica planetaria de la Universidad de Cornell.

Lewis forma parte de un equipo científico que usará el telescopio Webb para observar el espacio en luz infrarroja, para buscar señales de una atmósfera en TRAPPIST-1e, el planeta que se encuentra en la zona habitable.

“La esperanza es que veamos dióxido de carbono, una característica realmente fuerte, justo en las longitudes de onda detectables por Webb”, dijo. “Una vez que sepamos dónde hay pequeñas cosas que se elevan por encima del ruido, podemos regresar y hacer una mirada de resolución mucho más alta en esa área”.

El tamaño de los planetas TRAPPIST-1 también podría ayudar a fortalecer el caso de la habitabilidad, aunque la investigación está lejos de ser concluyente.

Son comparables a la Tierra no solo en diámetro sino también en masa. Acotar la masa de los planetas fue posible gracias a su distribución alrededor de TRAPPIST-1: los científicos pudieron calcular los rangos de masas debido a que los planetas se encuentran agrupados de forma muy unida, se empujan entre sí, y de ese modo se pueden apreciar efectos gravitacionales.

“Hemos obtenido muy buena información sobre su tamaño: masa y radio”, dijo Lewis de Cornell. “Eso significa que conocemos sus densidades”.

Las densidades sugieren que los planetas podrían estar compuestos de materiales que se encuentran en planetas terrestres como el nuestro.

“Los científicos utilizan modelos informáticos de la posible formación y evolución de la atmósfera planetaria para tratar de delimitar su posible composición,  estos recursos serán importantes para los planetas TRAPPIST-1”, dijo Lewis.

“Lo mejor del sistema TRAPPIST es que nos permitirá refinar esos modelos a como son, ya sea que terminen siendo solo rocas estériles o terminen siendo mundos potencialmente habitables”, dijo.

Para Gillon, otra gran ventaja del sistema es el alcance del sistema TRAPPIST-1. “He visto TRAPPIST-1 incluido en algunas obras artísticas; Lo he visto en la música, las novelas de ciencia ficción, los cómics”, dijo. “Eso es realmente algo que hemos disfrutado durante estos cinco años. Es como si este sistema tuviera vida propia”.

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Edición: R. Castro.

El rover Perseverance de la NASA celebra su primer año en Marte aprendiendo a correr.

La etapa de descenso de Mars 2020 baja el rover Perseverance de la NASA al Planeta Rojo el 18 de febrero de 2021. La imagen es de un vídeo capturado por una cámara a bordo de la etapa de descenso. Créditos: NASA/JPL Caltech.

El rover ha acumulado una serie de logros, incluidos nuevos récords de distancia, al llegar al final de la primera de varias campañas científicas planificadas en el Planeta Rojo.

El rover Perseverance de la NASA ha logrado una serie de primicias desde que aterrizó en Marte hace un año, el 18 de febrero de 2021, y el científico de seis ruedas tiene otros logros importantes reservados a medida que avanza hacia su nuevo destino y una nueva campaña científica.

Con un peso aproximado de 1 tonelada (1.025 kilogramos), Perseverance es el rover más pesado que jamás haya aterrizado en Marte, devolviendo un vídeo dramático de su aterrizaje. El rover recolectó las primeras muestras de núcleos de roca de otro planeta (lleva seis hasta ahora), sirvió como una estación base indispensable para Ingenuity, el primer helicóptero en Marte, y probó MOXIE (Experimento de utilización de recursos in situ de oxígeno en Marte), el primer prototipo de generador de oxígeno en el Planeta Rojo.

La misión Mars 2020 Perseverance de la NASA capturó imágenes emocionantes del aterrizaje del rover en el cráter Jezero de Marte, el 18 de febrero de 2021. Crédito: NASA/JPL-Caltech.

Perseverance también rompió recientemente un récord de la mayor distancia recorrida por un rover de Marte en un solo día, viajando casi 320 metros el 14 de febrero de 2022, el día 351 marciano, o sol, de la misión. Y realizó todo el recorrido utilizando AutoNav, el software de conducción autónoma que permite a Perseverance encontrar su propio camino entre rocas y otros obstáculos.

El rover casi ha concluido su primera campaña científica en el cráter Jezero, un lugar que contenía un lago hace miles de millones de años y presenta algunas de las rocas más antiguas de Marte que los científicos han podido estudiar de cerca. Las rocas que han registrado y conservado ambientes que una vez albergaron agua son lugares privilegiados para buscar signos de vida microscópica antigua.

Usando un taladro en el extremo de su brazo robótico y un complejo sistema de recolección de muestras en su vientre, Perseverance está extrayendo núcleos de roca del suelo del cráter, el primer paso en la campaña Mars Sample Return (campaña de retorno de muestras de Marte).

“Las muestras que Perseverance ha estado recolectando proporcionarán una cronología clave para la formación del cráter Jezero”, dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA en Washington. “Cada uno se considera cuidadosamente por su valor científico”.

Contando los eones

En las próximas semanas se recolectarán dos muestras más del tipo de roca “Ch’ał” (nombrado con el término navajo para “rana”), un conjunto de rocas oscuras y escombros representativas de lo que se ve en gran parte del suelo del cráter. Si las muestras de estas rocas se devuelven a la Tierra, los científicos creen que podrían proporcionar un rango de edad para la formación de Jezero y el lago que alguna vez residió allí.

Perseverance tomó esta vista de una colina llamada “Santa Cruz” el 29 de abril de 2021. Con unos 50 cm de ancho en promedio, las rocas en primer plano se encuentran entre el tipo de rocas que el equipo del rover ha denominado “Ch’al” (el término navajo para “rana” y pronunciado “chesh”). El rover Perseverance volverá a la zona la próxima semana más o menos. Créditos: NASA/JPL Caltech/ASU/MSSS.

Los científicos pueden aproximar la edad de la superficie de un planeta o una luna contando sus cráteres de impacto. Las superficies más antiguas han tenido más tiempo para acumular cráteres de impacto de varios tamaños. En el caso de la Luna, los científicos pudieron refinar sus estimaciones analizando muestras lunares del Apolo. Han tomado esas lecciones para reducir las estimaciones de edad de las superficies en Marte. Pero tener muestras de rocas del Planeta Rojo mejoraría las estimaciones basadas en cráteres de la edad de la superficie y les ayudaría a encontrar más piezas del rompecabezas que es la historia geológica de Marte.

“En este momento, tomamos lo que sabemos sobre la edad de los cráteres de impacto en la Luna y lo extrapolamos a Marte”, dijo Katie Stack Morgan, científica adjunta del proyecto Perseverance en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en el sur de California, que administra la misión del rover. “Traer una muestra de esta superficie llena de cráteres en Jezero podría proporcionar un punto de enlace para calibrar el sistema de datación del cráter de Marte de forma independiente, en lugar de confiar únicamente en el lunar”.

La misión no ha estado exenta de desafíos. El primer intento del rover de perforar un núcleo de roca resultó en vano, lo que provocó una extensa campaña de prueba para comprender mejor las rocas frágiles. El equipo también necesitaba limpiar los guijarros que habían caído en la parte del sistema de muestreo que sostiene las brocas.

El compañero aéreo de Perseverance, el Ingenuity Mars Helicopter de la NASA, ha demostrado ser igualmente valiente: estuvo en tierra durante casi un mes después de una tormenta de polvo antes de reanudar recientemente sus vuelos. Originalmente programado para volar cinco veces, el helicóptero ha completado con éxito 19 vuelos, brindando una nueva perspectiva del terreno marciano y ayudando al equipo de Perseverance a planificar el camino a seguir.

Al oeste de “Octavia E. Butler Landing”, donde Perseverance comenzó su viaje, se encuentran los restos de un delta en forma de abanico formado por un antiguo río que alimentaba el lago en el cráter Jezero. Los deltas acumulan sedimentos con el tiempo, atrapando potencialmente materia orgánica y posibles firmas biológicas (signos de vida) que pueden estar en el medio ambiente. Eso convierte a este destino, al que la misión espera llegar este verano, en un hito del próximo año.

Más sobre la misión

Un objetivo clave para la misión de Perseverance en Marte es la astrobiología, incluida la búsqueda de signos de vida microbiana antigua. El rover caracterizará la geología del planeta y el clima pasado, allanará el camino para la exploración humana del Planeta Rojo y será la primera misión en recolectar y almacenar rocas y regolito (roca rota y polvo) marcianos.

Las misiones posteriores de la NASA, en cooperación con la ESA (Agencia Espacial Europea), enviarían naves espaciales a Marte para recolectar estas muestras selladas de la superficie y devolverlas a la Tierra para un análisis en profundidad.

La misión Mars 2020 Perseverance es parte del enfoque de la NASA de exploración de la Luna a Marte, que incluye las misiones Artemisa a la Luna que ayudarán a prepararse para la exploración humana del Planeta Rojo.

JPL, que Caltech administra para la NASA en Pasadena, California, construyó y administra las operaciones del rover Perseverance.

Para más información sobre la perseverancia:

mars.nasa.gov/mars2020/ y nasa.gov/perseverance

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Edición: C. Gutiérrez.

Estudiantes con perseverancia reciben mensajes de Marte, cortesía de la NASA.

Veinte estudiantes, junto con sus padres, maestros y compañeros de clase, se reunieron virtualmente con los miembros del equipo del rover de Marte en JPL, donde recibieron mensajes personalizados transmitidos por el rover Perseverance de la NASA como parte de la campaña “Tienes perseverancia”. Crédito: NASA/JPL-Caltech.

El primer grupo de estudiantes de secundaria en la campaña “¡Tienes perseverancia!” de la agencia fue honrado con un mensaje del Planeta Rojo y una charla con el equipo del rover en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), en California.

Un grupo de 20 jóvenes estudiantes que han mostrado el rasgo de carácter que da nombre al rover Perseverance de la NASA, recibió mensajes de aliento directamente de ese científico de seis ruedas en Marte.

Nominado por educadores y líderes comunitarios de todo el país, es el primer grupo en los premios “¡Tienes perseverancia!” de la agencia, que honran a los estudiantes estadounidenses de sexto a octavo grado que han demostrado que nada los disuadirá de su viaje educativo.

En una videoconferencia del 15 pasado de febrero, los estudiantes pudieron ver al equipo del rover trabajando en una sala de control en JPL, en el sur de California, mientras la Gerente de la Misión Perseverance en la superficie, Jessica Samuels, los guiaba virtualmente por las instalaciones. En el programa de 60 minutos, los estudiantes hicieron preguntas a docenas de miembros del equipo móvil y aprendieron cómo Perseverance usó su característica “Seq. Eco” para enviar los mensajes (generados por el equipo en la Tierra, luego retransmitidos a Marte y de regreso). Samuels presentó un vídeo con los mensajes de texto individualizados que el rover había enviado a los estudiantes desde unos 320 millones de kilómetros de distancia. Esta es la primera vez que los estudiantes reciben mensajes personalizados de un rover en otro planeta.

Jennifer Trosper, gerente del proyecto Mars Perseverance, dirige a los miembros del equipo del rover en JPL, en una ronda de aplausos para los estudiantes que fueron honrados a través de la campaña “Tienes perseverancia”, por superar obstáculos en la búsqueda de sus metas educativas. Crédito: NASA/JPL-Caltech.

Perseverance tenía este mensaje para Shannon Hayes, estudiante de octavo grado de Lake Worth, Florida: “Shannon, demuestras que nada te detendrá si te lo propones. ¡Ese es el camino!”

Shannon tiene una condición genética que la hace médicamente frágil y le impide asistir al colegio en persona, dijo su maestra al nominarla para la oportunidad. A pesar de las severas limitaciones físicas de la alumna, “su trabajo es impecable y detallado, y muestra una asombrosa comprensión de los conceptos. Su madurez y actitud positiva son las mejores que he visto”, escribió la maestra.

Por su parte, cuando llegaron al momento de las preguntas y respuestas, Shannon quería saber sobre la dificultad de conducir el rover en la baja gravedad de Marte. Otros estudiantes tenían preguntas sobre la evidencia de agua en Marte, los tipos de muestras que Perseverance ha recolectado, cómo el rover usa plutonio para obtener energía y cómo está diseñado para sobrevivir en el duro entorno del Planeta Rojo. La Gerente del Proyecto de Perseverancia, Jennifer Trosper, les dijo a los niños que sus preguntas le aseguraron que estaban en el camino hacia el éxito, y dijo que lloró al leer los formularios de nominación para los estudiantes, algunos de los cuales han superado obstáculos serios.

“Leí sus historias y me inspiraron mucho”, dijo Trosper a los niños, y añadió: “Esa perseverancia, valor y determinación, eso es lo que se necesita para tener éxito”.

Más sobre ‘Tienes perseverancia’

El programa conecta a los estudiantes con el equipo del rover en JPL, cuyos miembros han enfrentado varios desafíos durante el desarrollo del rover, el viaje a Marte, el aterrizaje aterrador y la misión en la superficie, todo durante una pandemia global que ha llevado a gran parte del equipo a trabajar en remoto.

Los estudiantes que también han persistido, mostrando tenacidad, automotivación y capacidad de superar obstáculos en la búsqueda de sus objetivos, son elegibles para ser honrados por el equipo del rover y la NASA.

Los candidatos deben ser nominados por un educador o líder comunitario con conocimiento de primera mano de la mejora académica del estudiante a través de la adversidad, y un segundo nominador debe validar la presentación. Después de que se evalúen las entradas para garantizar que los estudiantes cumplan con los criterios, la selección para participar se realiza a través de una lotería.

El programa “Tienes perseverancia” continúa durante el resto de este año escolar. Se planean tres ventanas de nominación más, incluida una ventana que está abierta ahora y cierra el 28 de febrero. Los ganadores del próximo grupo se anunciarán el 24 de marzo.

Descubra cómo nominar estudiantes en: https://go.nasa.gov/gotperseverance

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Edición: C. Gutiérrez.

El Observatorio IXPE de la NASA envía la primera imagen científica.

El Explorador de polarimetría de rayos X de imágenes de la NASA (IXPE, por sus siglas en inglés), que se lanzó el 9 de diciembre de 2021, entregó sus primeros datos, en forma de imágenes, desde que completó su fase de puesta en marcha de un mes.

Todos los instrumentos funcionan bien a bordo del observatorio, que busca estudiar algunos de los objetos más misteriosos y extremos del universo.

IXPE primero enfocó sus ojos de rayos X en Cassiopeia A, un objeto que consta de los restos de una estrella que explotó en el siglo XVII. Las ondas de choque de la explosión han barrido el gas circundante, calentándolo a altas temperaturas y acelerando las partículas de rayos cósmicos para formar una nube que brilla con luz de rayos X. Otros telescopios han estudiado Cassiopeia A antes, pero IXPE permitirá a los investigadores examinarlo de una manera nueva.

Esta imagen del remanente de supernova Cassiopeia A combina algunos de los primeros datos de rayos X, recopilados por el Explorador de polarimetría de rayos X de imágenes de la NASA, que se muestra en magenta, con datos de rayos X de alta energía del Observatorio de rayos X Chandra de la NASA, en azul. Créditos: NASA/CXC/SAO/IXPE.

En la imagen de arriba, la saturación del color magenta corresponde a la intensidad de la luz de rayos X observada por IXPE. Superpone datos de rayos X de alta energía, que se muestran en azul, del Observatorio de rayos X Chandra de la NASA. Chandra e IXPE, con diferentes tipos de detectores, capturan diferentes niveles de resolución angular o nitidez. Hay disponible una versión adicional de esta imagen que muestra solo los datos de IXPE. Estas imágenes contienen datos de IXPE recopilados del 11 al 18 de enero.

Después del lanzamiento de Chandra en 1999, su primera imagen también fue de Cassiopeia A. Las imágenes de rayos X de Chandra revelaron, por primera vez, que hay un objeto compacto en el centro del remanente de supernova, que puede ser un agujero negro o una estrella de neutrones.

“La imagen de IXPE de Cassiopeia A es tan histórica como la imagen de Chandra del mismo remanente de supernova”, dijo Martin C. Weisskopf, investigador principal de IXPE, con sede en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA en Huntsville, Alabama. “Demuestra el potencial de IXPE para obtener información nueva, nunca antes vista, sobre Cassiopeia A, que se encuentra bajo análisis en este momento”.

Una medida clave que los científicos harán con IXPE se llama polarización, que es una forma de ver cómo se orienta la luz de rayos X a medida que viaja por el espacio. La polarización de la luz contiene pistas sobre el entorno donde se originó la luz. Los instrumentos de IXPE también miden la energía, el tiempo de llegada y la posición en el cielo de los rayos X de fuentes cósmicas. “La imagen de IXPE de Cassiopeia A es bellísima, y ​​esperamos analizar los datos de polarimetría para aprender aún más sobre este remanente de supernova”, dijo Paolo Soffitta, investigador principal italiano de IXPE, en el Instituto Nacional de Astrofísica (INAF) en Roma.

Esta imagen del Explorador de polarimetría de rayos X de imágenes de la NASA, mapea la intensidad de los rayos X que provienen del primer objetivo del observatorio, el remanente de supernova Cassiopeia A. Los colores que van desde el púrpura y el azul hasta el rojo y el blanco cálido se corresponden con el aumento del brillo de los rayos X. La imagen fue creada utilizando datos de rayos X recopilados por IXPE entre el 11 y el 18 de enero. Créditos: NASA.

Con los datos de polarización de Cassiopeia A, IXPE permitirá a los científicos ver, por primera vez, cómo varía la cantidad de polarización en el remanente de supernova, que tiene unos 10 años luz de diámetro. Los investigadores están trabajando actualmente con los datos para crear el primer mapa de polarización de rayos X del objeto. Esto revelará nuevas pistas sobre cómo se producen los rayos X en Cassiopeia A.

“Las futuras imágenes de polarización de IXPE deberían revelar los mecanismos en el corazón de este famoso acelerador cósmico”, dijo Roger Romani, coinvestigador de IXPE en la Universidad de Stanford. “Para completar algunos de esos detalles, hemos desarrollado una forma de hacer que las mediciones de IXPE sean aún más precisas utilizando técnicas de aprendizaje automático. Esperamos con ansias lo que encontraremos mientras analizamos todos los datos”.

IXPE se lanzó en un cohete Falcon 9 desde Cabo Cañaveral y ahora orbita a 600 kilómetros sobre el ecuador de la Tierra. La misión es una colaboración entre la NASA y la Agencia Espacial Italiana, con socios y colaboradores científicos en 12 países. Ball Aerospace, con sede en Broomfield, Colorado, gestiona las operaciones de la nave espacial.

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Edición: C. Gutiérrez.

Soles 3388-3390 del rover Curiosity: Pasaje Frontón.

Esta imagen fue tomada por la cámara de navegación izquierda a bordo del rover Curiosity de la NASA en Marte en el Sol 3387. Créditos: NASA/JPL-Caltech.

Curiosity avanza hacia el oeste a través de un canal, en gran parte cubierto de rocas, que nos lleva hacia el Frontón de Greenheugh. El Frontón es donde el rover pasará los próximos meses, mientras regresa cuesta arriba hacia el sur y continua su ascenso al Monte Sharp. A pesar de que el terreno es bastante escarpado en la ubicación actual, ¡Curiosity tuvo que conducir sobre un gran parche de arena para llegar a la ubicación en la que se encuentra actualmente!

El objetivo en ese día era estudiar uno de los últimos parches de lecho rocoso que quedan, antes de ascender al Frontón en los próximos días. Rápidamente identificamos “Loch Coruisk” como nuestro bloque de roca madre preferido para hacer ciencia de contacto con MAHLI y APXS. Luego, ChemCam lo eliminará con su Espectrómetro de descomposición inducida por láser (LIBS, por sus siglas en inglés), además de otras dos piezas de roca madre cercanas. Tanto ChemCam como Mastcam también tomarán imágenes del borde del Frontón hacia el suroeste y noroeste, para poder estudiar el contacto geológico que representa el borde. Esa imagen incluye un mosaico Mastcam 360°. A medida que nos acercamos rápidamente a la temporada de tormentas de polvo en Marte, también añadimos varias películas de tormentas de polvo con Navcam y observaciones para monitorizar las cantidades de polvo en la atmósfera sobre Curiosity y dentro del mismo Cráter Gale.

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Edición: C. Gutiérrez.

Nuevas misiones solares para ayudar a la NASA a comprender mejor el entorno Tierra-Sol.

Una llamarada solar de nivel medio que alcanzó su punto máximo a las 8:13 p.m. EDT el 1 de octubre de 2015, capturado por el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA. Créditos: NASA/SDO.

La NASA ha seleccionado dos misiones científicas, Multi-slit Solar Explorer (MUSE) y HelioSwarm, para ayudar a mejorar nuestra comprensión de la dinámica del Sol, la conexión Sol-Tierra y el entorno espacial en constante cambio. Estas misiones proporcionarán una visión más profunda de nuestro universo y ofrecerán información crítica para ayudar a proteger a los astronautas, los satélites y las señales de comunicación como el GPS.

“MUSE y HelioSwarm proporcionarán una visión nueva y más profunda de la atmósfera solar y el clima espacial”, dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de ciencia en la sede de la NASA en Washington. “Estas misiones no solo amplían la ciencia de nuestras otras misiones de heliofísica, sino que también brindan una perspectiva única y un enfoque novedoso para comprender los misterios de nuestra estrella”.

MUSE

La misión MUSE ayudará a los científicos a comprender las fuerzas que impulsan el calentamiento de la corona solar y las erupciones en esa región exterior, que son la base del clima espacial. La misión ofrecerá una visión más profunda de la física de la atmósfera solar mediante el uso de un poderoso instrumento, conocido como espectrómetro de múltiples hendiduras, para observar la radiación ultravioleta extrema del Sol y obtener las imágenes de mayor resolución jamás capturadas de la región de transición solar y la corona.

La misión también proporcionará observaciones complementarias de la investigación en heliofísica, como el Telescopio Espectroscópico Ultravioleta Extremo y los observatorios terrestres.

“MUSE nos ayudará a llenar vacíos cruciales en el conocimiento relacionado con la conexión Sol-Tierra”, dijo Nicola Fox, directora de la División de Heliofísica en la sede de la NASA. “Proporcionará más información sobre el clima espacial y complementará una serie de otras misiones dentro de la flota de misiones de heliofísica”.

El objetivo principal de la misión MUSE es investigar las causas del calentamiento y la inestabilidad de la corona, como las erupciones y las eyecciones de masa coronal, y obtener información sobre las propiedades básicas del plasma de la corona. MUSE obtendrá imágenes de alta resolución de la evolución de las cintas de erupciones solares en un campo de visión centrado en una gran región activa del Sol.

El investigador principal de la misión MUSE es Bart DePontieu, del Centro de Tecnología Avanzada Lockheed Martin (LMATC) de Palo Alto, California. Esta misión tiene un presupuesto de 192 millones de dólares. LMATC proporcionará la gestión del proyecto.

HelioSwarm

La misión HelioSwarm es una constelación o “enjambre” de nueve naves espaciales, que capturarán las primeras mediciones multiescala en el espacio de las fluctuaciones en el campo magnético y los movimientos del viento solar, conocidos como turbulencia del viento solar. La capa atmosférica más externa del Sol, la heliosfera, abarca una enorme región del sistema solar. Los vientos solares se propagan a través de la heliosfera y sus interacciones con las magnetosferas planetarias y las perturbaciones, como las eyecciones de masa coronal, afectan su turbulencia.

El estudio de la turbulencia del viento solar en grandes áreas requiere mediciones de plasma tomadas simultáneamente desde diferentes puntos del espacio. HelioSwarm consiste en una nave espacial central y ocho pequeños satélites en órbita conjunta que varían en distancia entre sí y la nave espacial central. La nave espacial central mantendrá contacto por radio con cada pequeño satélite. Todo contacto por radio entre la misión y la Tierra se llevará a cabo a través de la nave espacial central y la Red de Espacio Profundo de la NASA, con sus tres estaciones: Canberra (Australia), Goldstone (California) y Robledo de Chavela, en Madrid (España).

“La innovación técnica de los pequeños satélites de HelioSwarm que operan juntos como una constelación, brinda la capacidad única de investigar la turbulencia y su evolución en el viento solar”, dijo Peg Luce, subdirectora de la División de Heliofísica.

El investigador principal de la misión HelioSwarm es Harlan Spence, de la Universidad de New Hampshire. El presupuesto de la misión es de 250 millones de dólares. El Centro de Investigación Ames de la NASA en Silicon Valley, California, se encargará de la gestión del proyecto.

La supervisión de la financiación y la gestión de estas misiones está a cargo del Programa de Exploradores de Heliofísica, administrado por la Oficina del Programa de Exploradores en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.

Para obtener más información sobre las misiones de heliofísica, visite: https://www.nasa.gov/sunearth

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Edición: C. Gutiérrez.