Artemis I: ¿qué ha ocurrido en el octavo día?

En el octavo día de su misión, Orión continuó alejándose de la Luna para entrar en una órbita retrógrada distante. La órbita es “distante” en el sentido de que está a gran altura de la superficie de la Luna, y es “retrógrada” porque Orión viajará alrededor de la Luna en dirección opuesta a la dirección en que la Luna viaja alrededor de la Tierra.

Orión salió de la esfera de influencia gravitatoria de la Luna el martes 22 de noviembre a las 9:49 p.m. CST, a una altitud lunar de 64.300 kilómteros. La nave espacial alcanzará su distancia más lejana de la Luna el viernes 25 de noviembre, justo antes de realizar la importante maniobra para entrar en órbita. La propulsión para realizar la inserción en órbita retrógrada distante es la segunda de un par de maniobras necesarias para impulsar a Orión a la órbita altamente estable que requiere un consumo mínimo de combustible mientras viaja alrededor de la Luna.

El Mission Control Center de la NASA en el Johnson Space Center de la agencia (en Houston) perdió inesperadamente la comunicación con la nave espacial a las 12:09 a. m., durante 47 minutos, mientras reconfiguraba la comunicación entre Orion y la Deep Space Network. Los equipos han resuelto el problema y la nave espacial permanece en una configuración saludable mientras los ingenieros analizan los datos para determinar la causa.

Durante el tránsito a la órbita retrógrada distante, los ingenieros realizaron una prueba que requiere que los controladores de vuelo enciendan los propulsores del sistema de control de reacción cuando los tanques de propulsor se llenan a diferentes niveles. Los ingenieros miden el efecto que tiene el impulso del propulsor en la trayectoria y orientación de la nave espacial a medida que Orión se mueve por el espacio. La prueba se realiza después de la quema de sobrevuelo de salida y nuevamente después de la quema de sobrevuelo de regreso para comparar datos en puntos de la misión con diferentes niveles de propulsor a bordo.

El movimiento del propulsor en el espacio es difícil de modelar en la Tierra porque el propulsor líquido se mueve de manera diferente en los tanques en el espacio con respecto a cómo lo haría en la Tierra, debido a la falta de gravedad. Los propulsores de control de reacción están ubicados a los lados del módulo de servicio en seis conjuntos de cuatro. Estos motores están en posiciones fijas y pueden accionarse individualmente según sea necesario para mover la nave espacial en diferentes direcciones o girarla en cualquier posición. Cada motor proporciona alrededor de 50 libras de empuje.

Hasta el miércoles 23 de noviembre, se ha utilizado un total de alrededor de 1.800 kilogramos de propulsor, alrededor de 66 kilos menos que los valores esperados antes del lanzamiento. Hay más de 900 kilogramos de margen disponible para lo que se planea usar durante la misión, un aumento de alrededor de 33 kilogramos de los valores esperados antes del lanzamiento.

Justo después de la 1 p. m. CST del 23 de noviembre, Orión viajaba a unos 342.000 kilómetros de la Tierra y a más de 77.000 kilómetros de la Luna, navegando a 4.565 kilómetros por hora.

Noticia original (en inglés)

Edición: R. Castro.