El rover Curiosity de la NASA ha llegado a la tan esperada región salada

El rover llegó a una región especial que se cree que se formó cuando el clima de Marte dejaba de ser húmedo.

Después de viajar este verano a través de un paso estrecho bordeado de arena, el rover Curiosity Mars de la NASA ha llegado a la “unidad portadora de sulfato”, una región buscada durante mucho tiempo del Monte Sharp que está enriquecida con minerales salados.

Los científicos plantean la hipótesis de que hace miles de millones de años, los arroyos y estanques dejaron minerales en la superficie cuando el agua se secó. Suponiendo que la hipótesis sea correcta, estos minerales pueden orientarnos sobre cómo y por qué el clima del Planeta Rojo cambió de ser más parecido a la Tierra al desierto helado que es hoy.

Los minerales fueron detectados por el Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA años antes de que Curiosity aterrizara en Marte en 2012, por lo que los científicos han estado esperando mucho tiempo para ver este terreno de cerca. Poco después de llegar, el rover descubrió una gran variedad de tipos de rocas e indicios de la presencia de agua en el pasado, entre ellos: nódulos con textura de palomitas de maíz y minerales salados como el sulfato de magnesio (la sal de Epsom es un tipo), sulfato de calcio (incluido el yeso) y cloruro de sodio (sal común de mesa).

Seleccionaron una roca apodada “Canaima” para obtener la muestra por perforación número 36 de la misión, elegirla no fue una tarea fácil. Junto con las consideraciones científicas, el equipo tuvo que tener en cuenta el hardware del rover. Curiosity utiliza un taladro giratorio de percusión, o martillo neumático, en el extremo de su brazo de 2 metros para pulverizar las rocas obteniendo así muestras para analizar. Recientemente los frenos del brazo se han ido desgastando, lo que llevó al equipo a considerar que algunas rocas más duras pueden requerir más intensidad en la tarea de taladro para conseguir perforarlas de manera segura.

La Mastcam del rover Curiosity Mars de la NASA obtuvo esta panorámica de una colina apodada “Bolívar” y las crestas de arena adyacentes, el 23 de agosto, el día marciano número 3.572 o sol, de la misión.
Créditos: NASA/JPL-Caltech/MSSS.

“Como hacemos antes de cada ejercicio, sacudimos el polvo y luego perforamos la superficie superior de Canaima con el taladro. La falta de marcas de rasguños o muescas fue un indicio de que puede resultar difícil perforar”, dijo la nueva gerente de proyecto de Curiosity, Kathya Zamora-García, del Jet Propulsion Laboratory de la NASA (California). “Hicimos una pausa para considerar si podía representar algún riesgo para el brazo. Con el nuevo algoritmo de perforación, creado para minimizar el uso de percusión, nos sentimos cómodos recolectando una muestra de Canaima. Resultó que no se necesitó percusión”.

Los científicos de la misión esperan analizar porciones de la muestra con el instrumento de química y mineralogía (CheMin) y el instrumento de análisis de muestras en Marte (SAM).

Esta cuadrícula muestra los 36 agujeros perforados por el rover Curiosity Mars de la NASA realizados usando el taladro ubicado en el extremo de su brazo robótico. El rover analiza roca en polvo resultado de las actividades de perforación. Las imágenes en la cuadrícula fueron capturadas por el Mars Hand Lens Imager (MAHLI).
Créditos: NASA/JPL-Caltech/MSSS.
Una conducción Difícil

El viaje a la región rica en sulfato condujo a Curiosity a través de terrenos abruptos como sucedió el pasado agosto en el arenoso “Paso Paraitepuy“, que serpentea entre altas colinas. El rover tardó más de un mes en viajar de manera segura para finalmente llegar a su destino.

Si bien las rocas afiladas pueden dañar las ruedas del Curiosity (a las que les queda mucha vida útil), la arena puede ser igual de peligrosa y podría causar que el rover se atasque si las ruedas pierden tracción. Los conductores de vehículos móviles deben discurrir con cuidado por estas áreas.

Las colinas bloquearon la vista del cielo de Curiosity, lo que requirió que el rover se orientara cuidadosamente en función de los lugares desde lo que podía apuntar sus antenas hacia la Tierra y el tiempo podía comunicarse con los orbitadores que pasan por encima.

Después de enfrentarse a esos riesgos, el equipo fue recompensado con el visionado de algunos de los paisajes más inspiradores de la misión, que el rover capturó con una panorámica del 14 de agosto usando su Mast Camera o Mastcam.

“Obteníamos nuevas imágenes todas las mañanas y nos quedábamos asombrados”, dijo Elena Amador-French del JPL, coordinadora de operaciones científicas de Curiosity, que gestiona la colaboración entre los equipos de ciencia e ingeniería. “Las crestas de arena eran preciosas. Ves pequeñas huellas de rover perfectas en ellos. Y los acantilados eran hermosos, nos acercamos mucho a las paredes”.

Pero esta nueva región presenta sus propios desafíos: si bien es científicamente convincente, el terreno más rocoso hace que sea más difícil encontrar un lugar donde las seis ruedas de Curiosity estén sobre un terreno estable. Si el rover no está estable, los ingenieros no se arriesgarán a desmontar el brazo, en caso de que se pueda golpear contra las rocas irregulares.

La Mastcam de Curiosity obtuvo esta imagen del agujero resultante por la perforación número 36 en Mount Sharp, en una roca llamada “Canaima”. El rovers Mars Hand Lens Imager tomó la imagen insertada. La muestra de roca pulverizada se adquirió el 3 de octubre de 2022, el día marciano, o sol de la misión, número 3612.
Créditos: NASA/JPL-Caltech/MSSS.

“Cuanto más interesantes se vuelven los resultados científicos, más obstáculos parece lanzarnos Marte”, dijo Amador-French.

Pero el rover, que recientemente cumplió 10 años en Marte, y su equipo están listos para el próximo capítulo de su aventura.

Más información sobre Curiosity

La misión Curiosity está dirigida por el Jet Propulsion Laboratory de la NASA, administrado por Caltech en Pasadena (California). El JPL lidera la misión para la Science Mission Directorate de la NASA (en Washington). Malin Space Science Systems en San Diego construyó y opera la Mastcam.

Noticia original (en inglés)

Edición: R. Castro.