Los ingenieros están evaluando los datos recopilados durante el intento de lanzamiento de Artemis I del lunes 29 de agosto, en el que los equipos no pudieron establecer la temperatura de los motores del cohete en el rango adecuado necesario para encenderlos para el despegue, lo que condujo a que se agotara el tiempo de la ventana de lanzamiento de dos horas.
El equipo de gestión de la misión se reunirá hoy por la tarde para analizar los datos y desarrollar un plan a seguir.
Los cuatro motores RS-25 del Space Launch System deben acondicionarse térmicamente antes de que el propulsor súper frío comience a fluir a través de ellos para realizar el despegue. Los controladores del lanzamiento acondicionan los motores aumentando la presión en el tanque de hidrógeno líquido de la etapa central para enrutar, o “purgar” (como a menudo se le llama) a los motores, una porción del hidrógeno líquido a aproximadamente -423 F. Los gerentes sospechan que es poco probable que el problema, detectado en el motor 3, suponga un problema con el motor en sí.
Durante la cuenta atrás, los controladores del lanzamiento trabajaron en varios problemas añadidos, como las tormentas que retrasaron el inicio de las operaciones de carga de propulsor, una fuga en la desconexión rápida en la línea de 8 pulgadas utilizada para llenar y drenar el hidrógeno líquido de la etapa central y un fuga de hidrógeno de una válvula utilizada para ventilar el propulsor del tanque intermedio de la etapa central.
La NASA ha organizado una teleconferencia hoy, martes 30 de agosto, aproximadamente a las 6 p.m. EDT para informar a toda la comunidad de el análisis de los datos y de las opciones. La hora está sujeta a cambios. Si bien los gerentes aún no han fijado una fecha para el próximo intento de lanzamiento, la oportunidad más próxima es el viernes 2 de septiembre, durante una ventana de lanzamiento de dos horas que se abre a las 12:48 p.m.
Edición: R. Castro.