Mientras la NASA se prepara para el regreso a largo plazo de la humanidad a la superficie lunar a través de las misiones Artemis, la agencia presenta conceptos novedosos, respaldados por la ciencia y décadas de experiencia en vuelos espaciales tripulados, para abrir nuevos caminos en la Luna y sus alrededores.
El Gateway es una pequeña estación operada por personas que orbitará la Luna. Está especialmente diseñado para permitir la exploración del espacio profundo con el potencial de mantener una presencia a largo plazo en el espacio y realizar investigaciones en un entorno de espacio profundo. Proporcionará un hábitat humano, múltiples puertos de acoplamiento para una variedad de naves espaciales (incluida Orión), y la capacidad de albergar experimentos para estudiar el clima espacial. Del mismo modo, la exclusiva órbita de halo casi rectilínea de Gateway, o NRHO, se eligió específicamente para ayudar a garantizar el éxito de las futuras misiones de Artemis.
No hay escasez de opciones sobre cómo una nave espacial podría orbitar la Luna, pero hay dos en particular: la órbita lunar baja y la órbita retrógrada distante, que son útiles para comprender por qué NRHO es la opción adecuada para el Gateway.
Una nave espacial en órbita lunar baja sigue una trayectoria circular o elíptica muy cerca de la superficie lunar, completando una órbita cada dos horas. El tránsito entre Gateway y la superficie lunar sería bastante simple en una órbita lunar baja dada su proximidad, pero debido a la gravedad de la Luna, se requiere más propulsor para mantener la órbita. Por lo tanto, la órbita lunar baja no es muy eficiente para una presencia planificada a largo plazo de, al menos, 15 años del Gateway alrededor de la Luna.
Por otro lado, una órbita retrógrada distante proporciona una órbita grande, circular y estable (o más eficiente en cuanto a energía) que giraría alrededor de la Luna cada dos semanas. Sin embargo, lo que Gateway ganaría en una órbita estable, lo perdería en un fácil acceso a la Luna: la órbita distante haría más difícil llegar a la superficie lunar.
Una tercera opción, la NRHO, es perfecta para Gateway, ya que combina las ventajas de la órbita lunar baja (acceso a la superficie) con los beneficios de la órbita retrógrada distante (eficiencia energética). La NRHO es una órbita de una semana que se equilibra entre la gravedad de la Tierra y la de la Luna. Esta órbita acercará periódicamente al Gateway lo suficiente a la superficie lunar para proporcionar un acceso sencillo al Polo Sur de la Luna, donde los astronautas probarán las capacidades para vivir en otros cuerpos planetarios, incluido Marte. La NRHO también puede proporcionar a los astronautas y sus naves espaciales acceso a otros lugares de aterrizaje alrededor de la Luna, además del Polo Sur.
Los beneficios de la NRHO no terminan con el acceso a la superficie y la eficiencia energética. La NRHO permitirá que los científicos aprovechen el entorno del espacio profundo para una nueva era de experimentos relacionados con la radiación, que aportarán mayor conocimiento de los posibles impactos del clima espacial en las personas y en los instrumentos. La NRHO también le proporcionará al Gateway una línea de visión continua, o “vista”, de la Tierra, lo que se traduce en una comunicación ininterrumpida entre la Tierra y la Luna.
La NASA está en proceso de lanzar el Cislunar Autonomous Positioning System Technology Operations and Navigation Experiment, o misión CAPSTONE, que consta de un satélite cúbico de 24 kilogramos, para recopilar datos sobre las características de la NRHO, antes del esperando lanzamiento de la Gateway a finales de 2024.

Edición: R. Castro.