La magnífica galaxia espiral M99 se muestra en esta imagen del Telescopio Espacial Hubble de NASA/ESA. La galaxia M99, que se encuentra a poco más de 40 millones de años luz de la Tierra, en la constelación de Coma Berenices, es una galaxia espiral de “gran diseño”, llamada así por los brazos espirales prominentes y bien definidos que se aprecian en esta imagen.
La Wide Field Camera 3 del Hubble capturó a M99 en dos ocasiones distintas, lo que ayudó a los astrónomos a estudiar dos fenómenos astronómicos completamente diferentes. La imagen de arriba incluye datos de ambas observaciones.
El primer conjunto de observaciones tenía como objetivo explorar una brecha entre dos variedades diferentes de explosiones cósmicas: novas y supernovas. Las interacciones entre las enanas blancas y las estrellas más grandes en los sistemas binarios provocan novas. Son mucho más tenues que las supernovas, que marcan las muertes catastróficamente violentas de las estrellas masivas. Sin embargo, las teorías astronómicas actuales predicen que podrían ocurrir eventos fugaces y repentinos que resplandezcan con un brillo situado entre el de las novas y las supernovas. Aunque envuelto en misterio y controversia, los astrónomos observaron el sucesoo en M99 y recurrieron al Hubble debido a su aguda visión para observar más de cerca y localizar con precisión la fuente de desvanecimiento.
El segundo conjunto de observaciones formaba parte de un gran proyecto del Hubble destinado a trazar las conexiones entre las estrellas jóvenes y las nubes de gas frío a partir de las cuales se forman. El Hubble inspeccionó 38 galaxias cercanas e identificó grupos de estrellas jóvenes y calientes. El Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), un radiotelescopio colosal que consta de 66 platos individuales en lo alto de la meseta del desierto de Atacama, justo al oeste de los Andes chilenos, también observó estas 38 galaxias. La combinación de las observaciones del Hubble de estrellas jóvenes y la visión de ALMA de las nubes de gas frío, permitirá a los astrónomos profundizar en los detalles de la formación estelar y abrirá el camino para la investigación científica con el telescopio espacial James Webb de la NASA/ESA/CSA.
Edición: R. Castro.