Esta imagen inmensamente detallada muestra el corazón de NGC 1097, una galaxia espiral que se encuentra a 48 millones de años luz de la Tierra, en la constelación de Fornax. Esta imagen revela la complejidad de la red de estrellas y polvo en el centro de NGC 1097, con largos aros de polvo que se aprecian en tono rojo oscuro. La gran cantidad de detalles que se pueden ver en esta imagen vienen dados por los instrumentos del Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA: la Wide Field Camera 3 (WFC3) y la Advanced Camera for Surveys (ACS).
El hecho de que dos cámaras diferentes puedan tomar una sola imagen, en principio, no es muy intuitivo. Sin embargo, después de profundizar en cómo se componen las bellas imágenes astronómicas, como esta, resulta más obvio. Nuestros ojos pueden detectar ondas de luz en longitudes de onda ópticas de, aproximadamente, entre 380 y 750 nanómetros, utilizando tres tipos de receptores, cada uno de los cuales es sensible a solo una porción de ese rango. Nuestro cerebro interpreta estas longitudes de onda específicas como colores. Por el contrario, una cámara telescópica, como la WFC3 o la ACS, es sensible a una única y amplia gama de longitudes de onda para maximizar la cantidad de luz captada. Las imágenes sin procesar de los telescopios, siempre están en escala de grises y solo muestran la cantidad de luz capturada en todas esas longitudes de onda.
Las imágenes en color de los telescopios se crean con la ayuda de filtros. Al deslizar un filtro sobre la apertura de un instrumento como el WFC3 o el ACS, solo pasa la luz de un rango de longitud de onda muy específico. Uno de esos filtros que se usa en esta imagen es para la luz verde, de alrededor de 550 nanómetros. Esto produce una imagen en escala de grises que muestra solo la cantidad de luz con esa longitud de onda, lo que permite a los astrónomos añadir color al procesar la imagen. Esta imagen multicolor de NGC 1097 se compone de imágenes que utilizan siete filtros diferentes en total.
Edición: R. Castro.