El próximo intento de lanzamiento de la misión Artemis I de la NASA será el 3 de septiembre

La NASA ha seleccionado el sábado 3 de septiembre a las 2:17 p.m. EDT, el comienzo de una ventana de dos horas, para el lanzamiento de Artemis I, la primera prueba global de la nave espacial Orion de la NASA, el cohete del Space Launch System (SLS) y los sistemas terrestres, en el Kennedy Space Center de la agencia en Florida.

Los gerentes de la misión se reunieron ayer, martes, para analizar los datos y desarrollar un plan a futuro para abordar los problemas que surgieron durante el primer intento de lanzamiento el 29 de agosto. Durante ese intento de lanzamiento, los equipos no pudieron enfriar los cuatro motores RS-25 a aproximadamente -420 grados F, y el motor 3 mostró temperaturas más altas que los otros motores. Los equipos también vieron una fuga de hidrógeno en un componente de la desconexión rápida umbilical del mástil de servicio de la cola, llamada lata de purga, y manejaron la fuga ajustando manualmente las tasas de flujo del propulsor.

En los próximos días, los equipos modificarán y practicarán los procedimientos de carga de propulsores para seguir un procedimiento similar al que se realizó con éxito durante la Green Run en el Stennis Space Center de la NASA en Mississippi. Los procedimientos actualizados realizarán la prueba de enfriamiento de los motores, también llamada prueba de purga de arranque, entre 30 y 45 minutos antes en la cuenta atrás durante la fase de llenado rápido de hidrógeno líquido para la etapa central.

Los equipos también están configurando plataformas en Launch Pad 39B para permitir que los ingenieros accedan al tanque de purga en el mástil de servicio de la cola. Una vez que se establezca el acceso, los técnicos realizarán evaluaciones y ajustarán los puntos de conexión donde sea necesario.

Los meteorólogos del lanzamiento espacial Delta 45 de la Fuerza Espacial de E.E.U.U. pronostican condiciones climáticas favorables para el sábado. Si bien se esperan lluvias, se prevé que sean esporádicas durante la ventana de lanzamiento.

El equipo de gestión de la misión se volverá a reunir mañana jueves, para revisar los datos y la preparación general.

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Edición: R. Castro.

Los ingenieros de la NASA resuelven un error de datos en la Voyager 1

Un sistema crítico a bordo de la nave ha estado enviando datos confusos sobre su estado. Los ingenieros han solucionado el problema, pero aún están buscando la causa que lo originó.

Los ingenieros han reparado un problema que afectaba a los datos de la nave espacial Voyager 1 de la NASA. A principios de este año, el sistema de control y articulación de actitud (AACS) de la sonda, que mantiene la antena de la Voyager 1 apuntando a la Tierra, comenzó a enviar información confusa sobre su estado y actividades a los controladores de la misión, a pesar de operar normalmente. El resto de la sonda también parecía estar en buen estado y continuaba reuniendo y enviando a tierra datos científicos.

El equipo ha localizado la fuente que originó la distorsión en la información: el AACS había comenzado a enviar los datos de telemetría a través de un ordenador que se sabe que dejó de funcionar hace años, lo que corrompió la información.

Suzanne Dodd, gerente de proyectos de la Voyager, dijo que cuando sospecharon que este era el problema, optaron por probar una solución de bajo riesgo: ordenar al AACS que enviara los datos al ordenador correcto.

Los ingenieros aún no saben por qué el AACS comenzó a enrutar datos de telemetría al ordenador incorrecto, probablemente recibió un comando erróneo generado por otro ordenador a bordo. Si ese es el caso, indicaría que hay un problema en algún otro lugar de la nave espacial. El equipo continuará buscando ese problema subyacente, pero no creen que sea una amenaza para la salud a largo plazo de la Voyager 1.

“Estamos felices de recuperar la telemetría”, dijo Dodd. “Haremos una lectura de memoria completa del AACS y veremos todo lo que ha estado haciendo. Eso nos ayudará a tratar de diagnosticar el problema que causó el fallo de telemetría inicial. Así que somos cautelosamente optimistas, pero aún tenemos más investigaciones por hacer”.

La Voyager 1 y la Voyager 2 han estado explorando nuestro sistema solar durante 45 años. Ambas sondas se encuentran ahora en el espacio interestelar, la región fuera de la heliopausa, o la burbuja de partículas energéticas y campos magnéticos del Sol.

Más sobre la misión

JPL, una división de Caltech en Pasadena, construyó y opera la nave espacial Voyager. Las misiones Voyager son parte del Heliophysics System Observatory de la NASA, patrocinado por la Heliophysics Division de la Science Mission Directorate en Washington.

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Edición: R. Castro.

Tras el aborto en el lanzamiento de Artemis I del 29 de agosto, los ingenieros evalúan los datos e informarán de los resultados y opciones

Los ingenieros están evaluando los datos recopilados durante el intento de lanzamiento de Artemis I del lunes 29 de agosto, en el que los equipos no pudieron establecer la temperatura de los motores del cohete en el rango adecuado necesario para encenderlos para el despegue, lo que condujo a que se agotara el tiempo de la ventana de lanzamiento de dos horas.

El equipo de gestión de la misión se reunirá hoy por la tarde para analizar los datos y desarrollar un plan a seguir.

Los cuatro motores RS-25 del Space Launch System deben acondicionarse térmicamente antes de que el propulsor súper frío comience a fluir a través de ellos para realizar el despegue. Los controladores del lanzamiento acondicionan los motores aumentando la presión en el tanque de hidrógeno líquido de la etapa central para enrutar, o “purgar” (como a menudo se le llama) a los motores, una porción del hidrógeno líquido a aproximadamente -423 F. Los gerentes sospechan que es poco probable que el problema, detectado en el motor 3, suponga un problema con el motor en sí.

Durante la cuenta atrás, los controladores del lanzamiento trabajaron en varios problemas añadidos, como las tormentas que retrasaron el inicio de las operaciones de carga de propulsor, una fuga en la desconexión rápida en la línea de 8 pulgadas utilizada para llenar y drenar el hidrógeno líquido de la etapa central y un fuga de hidrógeno de una válvula utilizada para ventilar el propulsor del tanque intermedio de la etapa central.

La NASA ha organizado una teleconferencia hoy, martes 30 de agosto, aproximadamente a las 6 p.m. EDT para informar a toda la comunidad de el análisis de los datos y de las opciones. La hora está sujeta a cambios. Si bien los gerentes aún no han fijado una fecha para el próximo intento de lanzamiento, la oportunidad más próxima es el viernes 2 de septiembre, durante una ventana de lanzamiento de dos horas que se abre a las 12:48 p.m.

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Edición: R. Castro.

El equipo de DART confirma la órbita del asteroide objetivo

Usando algunos de los telescopios más potentes del mundo, el equipo de investigación de DART completó el mes pasado un programa de observación de seis noches para confirmar los cálculos de la órbita de Dimorphos, el objetivo del asteroide de DART, alrededor de su asteroide padre más grande, Didymos, lo que establece dónde se espera que se encuentre el asteroide en el momento del impacto.

DART, que es el primer intento de cambiar la velocidad y la trayectoria del movimiento de un asteroide en el espacio, probará un método de desviación de asteroides que podría resultar útil si surgiese tal necesidad en el futuro como un medio de defensa de nuestro planeta.

“Las mediciones que realizó el equipo a principios de 2.021 fueron fundamentales para asegurarse de que DART llegue al lugar correcto y en el momento adecuado para su impacto cinético en Dimorphos”, dijo Andy Rivkin, codirector del equipo de investigación de DART en el Applied Physics Laboratory (APL) de la Universidad Johns Hopkins en Laurel (Maryland). “Confirmar esas mediciones con nuevas observaciones nos muestra que no necesitamos ningún cambio de rumbo y que ya estamos en el objetivo”.

Sin embargo, comprender la dinámica de la órbita de Dimorphos es importante por motivos que van más allá de garantizar el impacto de DART. Si DART logra alterar la trayectoria de Dimorphos, la pequeña luna se acercará a Didymos, acortando el tiempo que tarda en orbitarla. Medir ese cambio es sencillo, pero los científicos deben confirmar que solo el impacto afectará la órbita, por ejemplo fuerzas sutiles como el retroceso de la radiación de la superficie calentada por el Sol del asteroide, que puede empujar suavemente al asteroide y hacer que su órbita cambie.

“La naturaleza de antes y después de este experimento requiere un conocimiento exquisito del sistema de asteroides antes de que hagamos algo al respecto”, dijo Nick Moskovitz, astrónomo del Observatorio Lowell en Flagstaff (Arizona) y codirector del programa de observación de julio. “No queremos, en el último minuto, decir: ‘Oh, aquí hay algo en lo que no habíamos pensado o fenómenos que no habíamos considerado’. Queremos estar seguros de que cualquier cambio que veamos se deba enteramente a lo que DART lo hizo”.

Desde finales de septiembre hasta principios de octubre, alrededor del momento del impacto de DART, Didymos y Dimorphos harán su aproximación más cercana a la Tierra en los últimos años, aproximadamente a 10,8 millones de kilómetros de distancia. Desde marzo de 2.021, el sistema Didymos había estado fuera del alcance de la mayoría de los telescopios terrestres debido a su distancia de la Tierra, pero a principios de julio, el equipo de investigación de DART empleó potentes telescopios en Arizona y Chile: el Telescopio Lowell Discovery en el Observatorio Lowell, el Telescopio Magellan en el Observatorio Las Campanas y el Telescopio de Investigación Astrofísica del Sur (SOAR), para observar el sistema de asteroides y buscar cambios en su brillo. Estos cambios, llamados “eventos mutuos”, ocurren cuando uno de los asteroides pasa frente al otro debido a la órbita de Dimorphos, bloqueando de esa manera parte de la luz que emiten.

“Fue una época del año complicada para obtener estas observaciones”, dijo Moskovitz. En el hemisferio norte, las noches son cortas y es temporada de monzones en Arizona. En el hemisferio sur, se cernía la amenaza de tormentas invernales. De hecho, justo después del programa de observación, una tormenta de nieve azotó Chile, lo que provocó evacuaciones desde la montaña donde se encuentra el SOAR. Después, el telescopio se cerró durante cerca de diez días. “Pedimos seis medias noches de observación con la expectativa de que aproximadamente la mitad de ellas se perderían por el clima, pero solo perdimos una noche. Tuvimos mucha suerte”.

En total, el equipo pudo extraer de los datos 11 nuevos eventos. Estudiar esos cambios en el brillo permitió a los científicos determinar con precisión cuánto tiempo dedica Dimorphos en orbitar el asteroide más grande y, por lo tanto, predecir dónde se ubicará Dimorphos en momentos específicos, incluso cuando DART impacte. Los resultados fueron consistentes con los cálculos previos.

“Realmente tenemos una gran seguridad ahora que el sistema de asteroides se comprende bien y estamos preparados para entender qué sucede después del impacto”, dijo Moskovitz.

Este programa de observación no solo permitió al equipo confirmar el período orbital de Dimorphos y la ubicación esperada en el momento del impacto, sino que también permitió a los miembros del equipo refinar el proceso que usarán para determinar si DART cambió con éxito la órbita de Dimorphos después del impacto, y en qué medida.

En octubre, el equipo volverá a utilizar telescopios terrestres de todo el mundo para calcular la nueva órbita de Dimorphos, esperando que el tiempo que tarda el asteroide más pequeño en orbitar Didymos se haya desplazado varios minutos. Estas observaciones también ayudarán a restringir las teorías que los científicos de todo el mundo han presentado sobre la dinámica de la órbita de Dimorphos y la rotación de ambos asteroides.

El APL de Johns Hopkins administra la misión DART para la Planetary Defense Coordination Office de la NASA como un proyecto de la Planetary Missions Program Office de la agencia. DART es la primera misión de prueba de defensa planetaria del mundo, que ejecutará intencionalmente un impacto cinético en Dimorphos para cambiar ligeramente su movimiento en el espacio. Si bien ninguno de los asteroides representa una amenaza para la Tierra, la misión DART demostrará que una nave espacial puede navegar de manera autónoma hasta un impacto cinético en un asteroide objetivo relativamente pequeño y que esta es una técnica viable para desviar un asteroide en curso de colisión con la Tierra si se descubriera alguno. DART alcanzará su objetivo el 26 de septiembre de 2.022.

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Edición: R. Castro.

El Telescopio Espacial James Webb de la NASA detecta dióxido de carbono en la atmósfera de un exoplaneta

El telescopio espacial James Webb de la NASA ha obtenido la primera prueba clara de la presencia de dióxido de carbono en la atmósfera de un planeta fuera del sistema solar. Esta observación de un planeta gigante gaseoso que orbita una estrella similar al Sol a 700 años luz de distancia, proporciona información importante sobre la composición y formación del planeta.

El hallazgo, aceptado para su publicación en Nature, ofrece indicios de que en el futuro el Webb podrá detectar y medir el dióxido de carbono de las atmósferas más finas de planetas rocosos más pequeños.

WASP-39 b es un exoplaneta gigante de gas caliente con una masa de aproximadamente un cuarto de la de Júpiter (casi la misma que la de Saturno) y un diámetro 1,3 veces mayor que el de Júpiter. Su extrema hinchazón está relacionada en parte con su alta temperatura (alrededor de 900 grados Celsius). A diferencia de los gigantes gaseosos más fríos y compactos de nuestro sistema solar, WASP-39 b orbita muy cerca de su estrella, a solo alrededor de un octavo de la distancia entre el Sol y Mercurio, completando una órbita en poco más de cuatro días terrestres. El descubrimiento del planeta, en 2011, se consiguió gracias a detecciones de atenuaciones sutiles y periódicas de la luz de su estrella anfitriona a medida que el planeta transitaba o pasaba frente a su estrella.

Las observaciones anteriores con otros telescopios, incluidos los telescopios espaciales Hubble y Spitzer de la NASA, revelaron la presencia de vapor de agua, sodio y potasio en la atmósfera del exoplaneta. La inigualable sensibilidad infrarroja del Webb ha confirmado la presencia de dióxido de carbono en este exoplaneta.

Una serie de curvas de luz del espectrógrafo de infrarrojo cercano del Webb (NIRSpec) muestra el cambio en el brillo de tres longitudes de onda (colores) diferentes de la luz del sistema estelar WASP-39 a lo largo del tiempo, a medida que el planeta transitaba la estrella el 10 de julio de 2022.
Créditos: Ilustración: NASA, ESA, CSA y L. Hustak (STScI); Ciencia: Transiting Exoplanet Community Early Release Science Team del JWST.
Filtración de la luz estelar

Los planetas en tránsito como WASP-39 b, cuyas órbitas observamos de canto en lugar de desde arriba, pueden brindar a los investigadores oportunidades ideales para estudiar atmósferas planetarias.

Durante un tránsito, parte de la luz de la estrella es eclipsada por el planeta por completo (lo que provoca la atenuación general) y parte, se transmite a través de la atmósfera del planeta.

Debido a que cada gas absorbe diferentes combinaciones de colores, los investigadores pueden analizar sutiles diferencias en el brillo de la luz transmitida a lo largo de un espectro de longitudes de onda para determinar exactamente la composición de una atmósfera. Con la combinación de la atmósfera inflada y los tránsitos frecuentes, WASP-39 b es un objetivo ideal para la espectroscopia de transmisión.

Primera detección clara de dióxido de carbono

El equipo de investigación utilizó el Near-Infrared Spectrograph de Webb (NIRSpec) para sus observaciones de WASP-39b. En el espectro resultante de la atmósfera del exoplaneta, un ligero pico de entre 4,1 y 4,6 micrones supone la primera prueba determinante y detallada de dióxido de carbono, algo que nunca se había detectado en un planeta fuera del sistema solar.

“Tan pronto como aparecieron los datos en mi pantalla, me embelesó la enorme función de dióxido de carbono”, dijo Zafar Rustamkulov, estudiante de posgrado de la Universidad Johns Hopkins y miembro del equipo Transiting Exoplanet Community Early Release Science de JWST, que llevó a cabo esta investigación. Fue un momento especial: cruzar un umbral importante en las investigaciones científicas de los exoplanetas”.

Ningún observatorio ha medido antes diferencias tan livianas en el brillo de tantos colores individuales en el rango de 3 a 5,5 micrones en el espectro de transmisión de un exoplaneta. El acceso a esta parte del espectro es crucial para medir la abundancia de gases como el agua y el metano, así como el dióxido de carbono, que se cree que existen en muchos tipos diferentes de exoplanetas.

“Detectar una señal tan clara de dióxido de carbono en WASP-39 b es un buen augurio para la detección de atmósferas en planetas más pequeños del tamaño de la Tierra”, dijo Natalie Batalha de la Universidad de California en Santa Cruz, quien lidera el equipo.

Conocer la composición de la atmósfera de un planeta es importante porque nos dice algo sobre el origen del planeta y cómo evolucionó. “Las moléculas de dióxido de carbono son rastreadores sensibles de la historia de la formación de planetas”, dijo Mike Line de la Universidad Estatal de Arizona, otro miembro de este equipo de investigación. “Al medir esta característica de dióxido de carbono, podemos determinar cuánto material sólido versus cuánto material gaseoso se usó para formar este planeta gigante gaseoso. En la próxima década, el JWST realizará esta medición para una variedad de exoplanetas, brindando información sobre los detalles de cómo se forman los planetas y la singularidad de nuestro propio sistema solar”.

Un espectro de transmisión del gigante exoplaneta de gas caliente WASP-39 b, capturado por el espectrógrafo de infrarrojo cercano del Webb (NIRSpec), el 10 de julio de 2022, revela la primera evidencia clara de dióxido de carbono en un planeta fuera del sistema solar. Este es también el primer espectro detallado de transmisión de exoplanetas jamás capturado que cubre longitudes de onda entre 3 y 5,5 micrones.
Créditos: Ilustración: NASA, ESA, CSA y L. Hustak (STScI); Ciencia: El equipo Transiting Exoplanet Community Early Release Science del JWST.

Esta observación con NIRSpec de WASP-39 b es solo una parte de una investigación más amplia que incluye observaciones del planeta utilizando múltiples instrumentos del Webb, así como observaciones a otros dos planetas en tránsito. La investigación, que forma parte del programa Early Release Science, se diseñó para proporcionar a la comunidad de investigación de exoplanetas datos sólidos del Webb lo antes posible.

“El objetivo es analizar las observaciones de Early Release Science rápidamente y desarrollar herramientas de código abierto para que las use la comunidad científica”, explicó Vivien Parmentier, coinvestigadora de la Universidad de Oxford. “Esto permite contribuciones de todo el mundo y garantiza que la mejor investigación científica posible surja de las próximas décadas de observaciones”.

Natasha Batalha, coautora del artículo del Ames Research Center de la NASA, añade que “los principios rectores de la ciencia abierta de la NASA se centran en nuestro trabajo de ciencia de liberación temprana, que respalda un proceso científico inclusivo, transparente y colaborativo”.

El telescopio espacial James Webb es el principal observatorio de ciencia espacial del mundo. El Webb resolverá misterios en nuestro sistema solar, mirará más allá de cuerpos distantes alrededor de otras estrellas y explorará las misteriosas estructuras y orígenes de nuestro universo y nuestro lugar en él. El Webb es un programa internacional liderado por la NASA con sus colaboradores, la ESA (Agencia Espacial Europea) y la Agencia Espacial Canadiense.

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Edición: R. Castro.

Nuevos descubrimientos de Perseverance en el cráter Jezero de Marte

El rover ha descubierto que el suelo del cráter Jezero está formado por rocas volcánicas que interactuaron con el agua.

Los científicos se sorprendieron cuando el rover Perseverance Mars de la NASA comenzó a examinar rocas en el suelo del cráter Jezero en la primavera de 2021: debido a que el cráter contuvo un lago hace miles de millones de años, esperaban encontrar rocas sedimentarias, que se habrían formado cuando la arena y el barro se asentaron en un ambiente que alguna vez fue acuoso. En cambio, descubrieron que el suelo estaba hecho de dos tipos de rocas ígneas: una que se formó en las profundidades del subsuelo a partir del magma y la otra a partir de la actividad volcánica en la superficie.

Los hallazgos se describen en cuatro nuevos artículos publicados el jueves 25 de agosto. En Science, uno ofrece una descripción general de la exploración de Perseverance en la superficie del cráter antes de que el rover llegara al antiguo delta del río Jezero en abril de 2022; un segundo estudio, en la misma revista, detalla rocas distintivas que parecen haberse formado a partir de un grueso cuerpo de magma. Los otros dos artículos, publicados en Science Advances, exponen las formas en que el láser de vaporización de rocas y el radar de penetración en el suelo de Perseverance establecieron que el suelo del cráter está cubierto por rocas ígneas.

Rocas antiguas

Las rocas ígneas son excelentes cronometradores: los cristales que contienen registran datos sobre el momento preciso en que se formaron.

“Un gran valor de las rocas ígneas que recolectamos es que nos dirán cuándo el lago estuvo presente en Jezero. Sabemos que estuvo allí más recientemente que cuando se formaron las rocas ígneas del suelo del cráter”, dijo Ken Farley de Caltech, científico del proyecto de Perseverance y autor principal del primero de los nuevos artículos de Science. “Esto abordará algunas preguntas importantes: ¿cuándo fue propicio el clima de Marte para la aparición de lagos y ríos en la superficie del planeta, y cuándo cambió a las condiciones muy frías y secas que vemos hoy?”

Perseverance tomó este primer plano de un objetivo rocoso apodado “Foux” usando su cámara WATSON el 11 de julio de 2021, el día marciano, o sol, de la misión número 139. El área dentro de la cámara es de aproximadamente 3,5 centímetros por 2,6 centímetros.

Perseverance tomó este primer plano de la roca apodada “Foux” usando su cámara WATSON (Wide Angle Topographic Sensor for Operations and eNgineering), parte del instrumento SHERLOC del extremo del brazo robótico del rover. La imagen fue tomada el 11 de julio de 2021, el día marciano, o sol, de la misión número 139.
Créditos: NASA/JPL-Caltech/MSSS.

Sin embargo, debido a cómo se forma, la roca ígnea no es la mejor para preservar signos potenciales de la antigua vida microscópica que busca Perseverance. Por el contrario, determinar la edad de la roca sedimentaria puede ser un desafío, particularmente cuando contiene fragmentos de roca que se formaron en diferentes momentos antes de que se depositara el sedimento de roca. Pero la roca sedimentaria a menudo se forma en ambientes acuosos adecuados para la vida y es más favorable para preservar signos antiguos de vida.

Es por eso que el delta del río rico en sedimentos que Perseverance ha estado explorando desde abril de 2022 ha sido tan llamativo para los científicos. El rover ha comenzado a perforar y recolectar muestras de núcleos de rocas sedimentarias allí para que el proyecto de devolución de muestras de Marte pueda traerlas a la Tierra para estudiarlas mediante un potente equipo de laboratorio, demasiado grande para llevar a Marte.

Rocas misteriosas formadas por magma

El segundo artículo publicado en Science resuelve un misterio sobre Marte. Hace años, los orbitadores de Marte detectaron una formación rocosa llena del mineral olivino. Con una superficie aproximada de 70.000 kilómetros cuadrados, esta formación se extiende desde el borde interior del cráter Jezero hacia la región circundante.

El rover Perseverance Mars de la NASA observó una extensión de rocas en el suelo del cráter Jezero frente a un lugar apodado “Santa Cruz” el 16 de febrero de 2022, el día marciano, o sol, de la misión número 353.
Créditos: NASA/JPL-Caltech/ASU/MSSS.

Los científicos han ofrecido varias teorías sobre por qué el olivino es tan abundante en un área tan grande de la superficie, entre ellas cabe estimar los impactos de meteoritos, las erupciones volcánicas y los procesos sedimentarios. Otra teoría es que el olivino se formó en las profundidades del subsuelo a partir del enfriamiento lento del magma (roca fundida) antes de quedar expuesto con el tiempo por la erosión.

Yang Liu del Jet Propulsion Laboratory de la NASA (California) y sus coautores han determinado que la última explicación es la más probable. Perseverance raspó una roca para revelar su composición; al estudiar la zona expuesta, los científicos se centraron en el gran tamaño de grano del olivino, junto con la química y la textura de la roca.

Usando el instrumento PIXL de Perseverance, determinaron que los granos de olivino miden de 1 a 3 milímetros, mucho más grandes de lo que se esperaría para el olivino que se formara en la lava y que se enfriara rápidamente en la superficie del planeta.

“Este gran tamaño de cristal y su composición uniforme en una textura específica de roca requieren un ambiente de enfriamiento muy lento”, dijo Liu. “Por ello, lo más probable es que este magma de Jezero no estuviera en erupción en la superficie”.

Herramientas científicas únicas

Los dos artículos de Science Advances detallan los hallazgos de los instrumentos científicos que ayudaron a establecer que las rocas ígneas cubren el suelo del cráter. Los instrumentos son el láser SuperCam de Perseverance y un radar de penetración terrestre llamado RIMFAX (Radar Imager for Mars’ Subsurface Experiment).

La SuperCam está equipada con un láser de vaporización de rocas que puede disparar a un objetivo tan pequeño como la punta de un lápiz a una distancia de hasta 7 metros. Estudia el vapor resultante utilizando un espectrómetro de luz visible para determinar la composición química de una roca. La SuperCam analizó 1.450 puntos durante los primeros 10 meses de Perseverance en Marte, lo que ayudó a los científicos a llegar a su conclusión sobre las rocas ígneas en el suelo del cráter.

Además, SuperCam usando luz infrarroja cercana (es el primer instrumento en Marte con esa capacidad) descubrió que el agua alteró los minerales en las rocas del suelo del cráter. Sin embargo, las alteraciones no fueron generalizadas en todo el suelo del cráter, según la combinación de observaciones láser e infrarrojas.

“Los datos de SuperCam sugieren que estas capas de roca estaban aisladas del agua del lago de Jezero o que el lago existió durante un tiempo limitado”, dijo Roger Wiens, investigador principal de SuperCam en la Universidad de Purdue y el Laboratorio Nacional de Los Alamos.

La RIMFAX marca otra primicia: los orbitadores de Marte llevan radares de penetración terrestre, pero ninguna nave espacial en la superficie de Marte los tenía antes de Perseverance. Al estar en la superficie, RIMFAX puede proporcionar detalles incomparables y examinó el suelo del cráter a una profundidad de hasta 15 metros.

Sus “radargramas” de alta resolución muestran capas de roca inclinadas inesperadamente hasta 15 grados bajo tierra. Comprender cómo se ordenan estas capas de roca puede ayudar a los científicos a construir una línea de tiempo de la formación del cráter Jezero.

“Como primer instrumento de este tipo en operar en la superficie de Marte, RIMFAX ha demostrado el valor potencial de un radar de penetración terrestre como herramienta para la exploración del subsuelo”, dijo Svein-Erik Hamran, investigador principal de RIMFAX en la Universidad de Oslo en Noruega. .

El equipo científico está entusiasmado con lo que han encontrado hasta ahora, pero están aún más entusiasmados con los descubrimientos científicos que se avecinan.

Más información sobre la misión

Un objetivo clave para la misión de Perseverance en Marte es la astrobiología, incluida la búsqueda de signos de vida microbiana antigua. El rover caracterizará la geología del planeta y el clima pasado, abrirá el camino para la exploración humana del Planeta Rojo y será la primera misión en recolectar y almacenar rocas y regolito marcianos (roca rota y polvo).

Posteriores misiones de la NASA, en cooperación con la ESA (Agencia Espacial Europea), enviarán naves espaciales a Marte para recolectar estas muestras selladas de la superficie y transportarlas a la Tierra para realizar un análisis en profundidad.

La misión Mars 2020 Perseverance es parte del enfoque de exploración de la Luna a Marte de la NASA, que incluye misiones Artemis a la Luna que ayudarán a prepararse para la exploración humana del Planeta Rojo.

El JPL, que Caltech administra para la NASA en Pasadena, California, construyó y administra las operaciones del rover Perseverance.

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Edición: R. Castro.

La Red de Espacio Cercano y la Red de Espacio profundo de la NASA con Artemis I

Las misiones Artemis de la NASA llevarán de nuevo a la humanidad a la Luna y comienzan con una nueva era de exploración lunar. Pronto, la agencia lanzará la misión Artemis I, una prueba de vuelo sin tripulación, que conducirá una nave espacial, desarrollada para humanos, más lejos que nunca.

Aunque sin tripulación, Artemis I probará los sistemas esenciales para las futuras misiones tripuladas a la región lunar, incluido el primer lanzamiento del cohete más poderoso de la NASA, el Space Launch System (SLS). El cohete SLS se va a lanzar desde el Kennedy Space Center de la NASA en Cabo Cañaveral (Florida) y entrará en una órbita compleja para llevar a la nave espacial Orión a la Luna.

A lo largo de su viaje, la misión Artemis I, con Orión y SLS, recibirá servicios integrales de comunicaciones y navegación de las dos redes de la NASA: la Red del Espacio Cercano y la Red del Espacio Profundo. Estos servicios son esenciales durante el lanzamiento, la órbita y el reingreso, es decir, todas las fases de la misión.

El vídeo detalla el apoyo de cada red y la colaboración necesaria entre ambas para obtener datos esenciales científicos y de las naves espaciales de la misión.
 Créditos: Goddard Space Flight Center de la NASA.

Artemis I ayudará a la NASA a preparar las redes para futuros viajes tripulados a la Luna y, más tarde, a Marte.

Más información sobre las redes y su apoyo a Artemis I aquí.

La Red del Espacio Cercano, administrada por el Goddard Space Flight Center de la NASA en Greenbelt (Maryland) y la Red del Espacio Profundo, administrada por el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, en el sur de California, reciben supervisión programática de la oficina del Space Communications and Navigation (SCaN) de la NASA, dentro del Space Operations Mission Directorate en la sede de la NASA en Washington.

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Edición: R. Castro.

El TESS de la NASA descubre una ‘Super-Tierra’ que estudiará el Telescopio Espacial James Webb

Usando observaciones del Transiting Exoplanet Survey Satellite (TESS) de la NASA, respaldado por telescopios terrestres, un equipo internacional dirigido por la Universidad de Montreal anunció el descubrimiento de una “súper Tierra”, un planeta que es potencialmente rocoso como la nuestra, pero más grande, orbitando una estrella enana roja a unos 100 años luz de distancia.

Una investigación en mayor profundidad podría desvelar la posibilidad de que el exoplaneta, llamado TOI-1452 b, pueda ser un “mundo acuático”.

Si se demostrara que TOI-1452 b es un mundo oceánico, ese océano podría ser bastante profundo. Si bien la superficie de la Tierra es un 70% agua, nuestro mar azul representa menos del 1% de la masa de la Tierra. Una simulación de TOI-1452 b, creada por especialistas en modelado por ordenador del equipo de descubrimiento, mostró que el agua podría representar hasta el 30% de su masa. Esa proporción es comparable a las lunas acuosas de nuestro sistema solar: Ganímedes y Calisto de Júpiter, o Titán y Encelado de Saturno, que se cree que esconden océanos profundos bajo capas de hielo.

TOI-1452 b competa una órbita a su estrella cada 11 días, lo que supone un “año” en TOI-1452 b. Pero debido a que la estrella enana roja es más pequeña y más fría que nuestro Sol, el planeta recibe una cantidad similar de luz de su estrella a la de Venus de nuestro Sol. El agua líquida podría existir en la superficie del planeta, a pesar de su cercana órbita. La estrella, por cierto, es un miembro de una pareja; su compañera gravitatoria también es una enana roja, que se estima que se encuentra en una órbita de 1.400 años.

El exoplaneta TOI-1452 b parece perfectamente posicionado para poder investigarlo con el Telescopio Espacial James Webb, que proporciona observaciones científicas desde su posición a aproximadamente 1,6 millones de kilómetros de la Tierra. La distancia del planeta de 100 años luz es, en términos astronómicos, bastante cercana. Su estrella relativamente brillante debería permitirle al Webb capturar un espectro de luz estelar que brilla a través de su atmósfera, una especie de huella dactilar de los componentes atmosféricos. También aparece en una parte del cielo, en la constelación de Draco, que el Webb puede observar casi en cualquier época del año. Los investigadores del equipo de descubrimiento dicen que buscarán programar un tiempo con el Webb para observar más de cerca.

El equipo internacional que encontró el planeta fue dirigido por Charles Cadieux, Ph.D. estudiante de la Universidad de Montreal.

Comunicado de prensa de la Universidad.

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Edición: R. Castro.

La Teoría de la Relatividad General a prueba

¿Podría resolverse uno de los mayores acertijos de la astrofísica reelaborando la teoría de la gravedad de Albert Einstein? Un nuevo estudio en coautoría de científicos de la NASA dice que todavía no.

El universo se está expandiendo a un ritmo acelerado y los científicos no saben por qué. Este fenómeno parece contradecir todo lo que los investigadores entienden sobre el efecto de la gravedad en el cosmos: es como si arrojaras una manzana al aire y continuara hacia arriba, cada vez más rápido. La causa de la aceleración, denominada energía oscura, sigue siendo un misterio.

Un nuevo estudio de la Dark Energy Survey internacional, utilizando el Telescopio Victor M. Blanco de 4 metros en Chile, se ha desarrollado para determinar si todo esto es simplemente un malentendido: las expectativas de cómo funciona la gravedad a la escala de todo el universo están defectuosas o incompletas. Este posible malentendido podría ayudar a los científicos a explicar la energía oscura. Pero el estudio, una de las pruebas más precisas hasta el momento de la teoría de la gravedad de Albert Einstein a escalas cósmicas, encuentra que la teoría actual todavía parece ser correcta.

Los resultados, descritos por un grupo de científicos que incluye algunos del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, se han presentado el 23 de agosto en la Conferencia Internacional sobre Física de Partículas y Cosmología (COSMO’22) en Río de Janeiro. El trabajo ayuda a preparar el escenario para dos próximos telescopios espaciales que probarán nuestras teorías de la gravedad con una precisión aún mayor que este nuevo estudio y quizás finalmente resuelvan el misterio.

Hace más de un siglo, Albert Einstein desarrolló su Teoría de la Relatividad General para describir la gravedad, y hasta ahora ha predicho con precisión todo, desde la órbita de Mercurio hasta la existencia de agujeros negros. Pero si esta teoría no puede explicar la energía oscura, han argumentado algunos científicos, entonces tal vez necesiten modificar algunas de sus ecuaciones o añadir nuevos componentes.

Para averiguar si ese es el caso, los miembros de la Dark Energy Survey buscaron evidencia de que la fuerza de la gravedad ha variado a lo largo de la historia del universo o en distancias cósmicas. Un hallazgo positivo indicaría que la teoría de Einstein está incompleta, lo que podría ayudar a explicar la expansión acelerada del universo. También examinaron datos de otros telescopios además del Blanco, como los del satélite Planck de la ESA (Agencia Espacial Europea), y llegaron a la misma conclusión.

El estudio concluye que la teoría de Einstein todavía funciona. Así que aún no hay explicación para la energía oscura. Pero esta investigación se llevará a cabo con dos próximas misiones: la misión Euclid de la ESA, cuyo lanzamiento está programado para no antes de 2.023, que cuenta con contribuciones de la NASA; y el telescopio espacial Nancy Grace Roman de la NASA, cuyo lanzamiento está previsto a más tardar para mayo de 2.027. Ambos telescopios buscarán cambios en la fuerza de la gravedad a lo largo del tiempo o la distancia.

Visión borrosa

¿Cómo saben los científicos lo que sucedió en el pasado del universo? Observando objetos distantes. Un año luz es una medida de la distancia, la que la luz recorre en un año (unos 9,5 billones de kilómetros). Eso significa que un objeto a un año luz de distancia se nos aparece como era hace un año, cuando la luz salió del objeto. Las galaxias a miles de millones de años luz de distancia las percibimos como fueron hace miles de millones de años. El nuevo estudio analizó las galaxias que se remontan a unos 5.000 millones de años en el pasado. Euclid observará 8 mil millones de años atrás y Roman lo hará a 11 mil millones de años.

Las galaxias en sí mismas no revelan la fuerza de la gravedad, pero su aspecto cuando se ven desde la Tierra sí lo hace. La mayor parte de la materia de nuestro universo es materia oscura, que no emite, refleja ni interactúa con la luz. Si bien los científicos no saben de qué está hecha, saben que está ahí, porque su gravedad lo delata: grandes depósitos de materia oscura en nuestro universo, deforman el propio espacio. A medida que la luz viaja por el espacio, se encuentra con estas porciones de espacio deformado, lo que hace que las imágenes de galaxias distantes parezcan curvas o borrosas. Esto se mostró en una de las primeras imágenes publicadas del telescopio espacial James Webb de la NASA.

Este video explica el fenómeno llamado lente gravitacional, que puede hacer que las imágenes de las galaxias aparezcan deformadas. Esta distorsión es causada por la gravedad, y los científicos pueden usar el efecto para detectar materia oscura, que no emite ni refleja luz.
Créditos: Goddard Space Flight Center de la NASA.

Los científicos de la Dark Energy Survey examinan imágenes de galaxias en busca de débiles distorsiones provocadas por la materia oscura, un efecto llamado lente gravitacional débil. La fuerza de la gravedad determina el tamaño y la distribución de las estructuras de materia oscura, y el tamaño y la distribución, a su vez, determinan cuán deformadas nos parecen esas galaxias. Así es como las imágenes pueden revelar la fuerza de la gravedad a diferentes distancias de la Tierra y tiempos distantes a lo largo de la historia del universo. El grupo ahora ha medido las formas de más de 100 millones de galaxias y, hasta ahora, las observaciones coinciden con lo predicho por la teoría de Einstein.

“Todavía hay espacio para desafiar la teoría de la gravedad de Einstein, a medida que las mediciones se vuelven cada vez más precisas”, dijo la coautora del estudio Agnès Ferté, quien realizó la investigación como investigadora postdoctoral en el JPL. “Pero todavía tenemos mucho que hacer antes de estar listos para Euclid y Roman. Por lo tanto, es esencial que sigamos colaborando con científicos de todo el mundo en este problema, como lo hemos hecho con el Dark Energy Survey”.

Noticia original (en inglés)

Edición: R. Castro.

Programa de vuelo de Artemis I

La misión despegará del Complejo de Lanzamiento 39B con la nave Orion y el cohete del Space Launch System (SLS) desde el Kennedy Space Center de la NASA en Florida, el próximo lunes, 29 de agosto.

Artemis I será la primera de una serie de misiones, cada vez más complejas, que conseguirán mantener una presencia humana a largo plazo en la Luna durante las próximas décadas.

Los objetivos principales de Artemis I son demostrar los sistemas de Orion en un entorno de vuelo espacial y garantizar un reingreso, descenso, amerizaje y recuperación seguros, antes del primer vuelo con la tripulación en Artemis II.

     Fecha de lanzamiento: 29 de agosto de 2022.

     Duración de la misión: 42 días, 3 horas, 20 minutos.

     Distancia total recorrida: 2 millones de kilómetros.

     Velocidad de reingreso: 40.000 km/h.

     Amerizaje: 10 de octubre de 2.022.

Cronografía:

  • Día 1:

0:00- Despegue.

0:02:12- Separación del propulsor de cohete sólido.

00:03:13- Liberación del carenado del módulo de servicio.

00:03:19- Liberación del sistema de cancelación de lanzamiento.

00:08:04- Se ordena el corte del motor principal de la etapa central.

00:08:16- Separación de la etapa central/ICPS.

00:18:20- Comienza el despliegue del ala de la matriz solar de Orion, aproximadamente 12 minutos de duración (~100 kilómetros).

00:51:22- Maniobra de elevación del perigeo, 22 segundos de duración.

01:38:03- Inyección translunar, 17 minutos, 59 segundos de propulsión.

02:06:10- Separación Orion/ICPS.

02:07:31- Separación de la etapa superior.

03:30:10- Eliminación ICPS.

07:56:05- Corrección de trayectoria de salida-1 encendido, propulsión del módulo de servicio.

  • Días del 2 al 5:

Trayecto de ida.

  • Días del 6 al 9:

Tránsito a órbita retrógrada distante (DRO) alrededor de la Luna.

  • Días del 10 al 23:

En DRO, el día 11, Orión supera el récord del Apolo 13.

  • Días del 24 al 34:

Salida de la DRO, el día 26 se encuentra a la máxima distancia de la Tierra.

  • Días del 35 al 42:

Trayecto de regreso.

  • Día 43:

Entrada y aterrizaje.

Edición: R. Castro.