Primera detección de este fenómeno en una nueva y sorprendente imagen de Webb.

Por primera vez, la cámara infrarroja cercana (NIRCam) del telescopio espacial James Webb de la NASA, ha captado un fenómeno que los astrónomos llevaban mucho tiempo esperando poder observar directamente. En esta impresionante imagen de la nebulosa de Serpens, el descubrimiento se encuentra en la zona norte (vista en la parte superior izquierda) de esta joven y cercana región de formación estelar.

Los astrónomos hallaron un intrigante grupo de chorros protoestelares, que se forman cuando los chorros de gas que brotan de las estrellas recién nacidas chocan a gran velocidad con el gas y el polvo cercanos. Normalmente, estos objetos presentan orientaciones variadas dentro de una misma región. Aquí, sin embargo, están inclinados en la misma dirección, en el mismo grado, como el aguanieve que cae durante una tormenta.

El descubrimiento de estos objetos alineados, posible gracias a la exquisita resolución espacial de Webb y a su sensibilidad en longitudes de onda del infrarrojo cercano, está proporcionando información sobre los fundamentos de cómo nacen las estrellas.

“Los astrónomos han supuesto durante mucho tiempo que, cuando las nubes se colapsan para formar estrellas, éstas tienden a girar en la misma dirección”, explica Klaus Pontoppidan, investigador principal del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California. “Sin embargo, esto no se había visto antes de forma tan directa. Estas estructuras alineadas y alargadas son un registro histórico de la forma fundamental en que nacen las estrellas.”

¿Qué relación existe entre la alineación de los chorros estelares y la rotación de la estrella? Cuando una nube de gas interestelar choca contra sí misma para formar una estrella, gira más rápidamente. La única forma de que el gas continúe moviéndose hacia el interior es que se elimine parte del giro (conocido como momento angular). Se forma un disco de material alrededor de la joven estrella para transportar el material hacia abajo, como un remolino alrededor de un desagüe. Los campos magnéticos arremolinados en el disco interior lanzan parte del material en chorros gemelos que salen disparados hacia el exterior en direcciones opuestas, perpendiculares al disco de material.

En la imagen Webb, estos chorros se caracterizan por unas rayas brillantes y grumosas de color rojo, que son ondas de choque del chorro contra el gas y el polvo circundantes. En este caso, el color rojo representa la presencia de hidrógeno molecular y monóxido de carbono.

“Esta zona de la nebulosa Serpens -Serpens Norte- sólo se ve claramente con el Webb”, explica Joel Green, autor principal del Space Telescope Science Institute de Baltimore. “Ahora podemos captar estas estrellas extremadamente jóvenes y sus flujos de salida, algunos de los cuales antes aparecían sólo como manchas o eran completamente invisibles en longitudes de onda ópticas debido al espeso polvo que los rodea”.

Los astrónomos afirman que, hay algunas fuerzas que pueden cambiar la dirección de los flujos de salida durante este periodo de la vida de una estrella joven. Una de ellas es cuando las estrellas binarias giran una alrededor de la otra y se tambalean en su orientación, torciendo la dirección de los flujos de salida con el tiempo.

La nebulosa de Serpens, situada a 1.300 años luz de la Tierra, sólo tiene uno o dos millones de años, lo que es muy joven en términos cósmicos. También alberga un cúmulo especialmente denso de estrellas recién formadas (de unos 100.000 años de edad), que se observa en el centro de esta imagen. Algunas de estas estrellas alcanzarán con el tiempo la masa de nuestro Sol.

Así, en toda la región de esta imagen, filamentos y espirales de diferentes tonalidades, representan la luz estelar reflejada de protoestrellas aún en formación dentro de la nube. En algunas zonas, hay polvo delante de ese reflejo, que aquí aparece con un tono anaranjado y difuso.

Esta región ha sido escenario de otros descubrimientos casuales, como el aleteo de la “sombra del murciélago”, que se ganó su nombre cuando los datos de 2020 del telescopio espacial Hubble de la NASA, revelaron que el disco de formación planetaria de una estrella se agitaba, o se desplazaba. Esta característica es visible en el centro de la imagen Webb.

NASA, ESA, CSA, K. Pontoppidan (NASA’s Jet Propulsion Laboratory) and J. Green (Space Telescope Science Institute).

https://science.nasa.gov/missions/webb/first-of-its-kind-detection-made-in-striking-new-webb-image/?utm_source=FBPAGE&utm_medium=NASA%27s+James+Webb+Space+Telescope&utm_campaign=NASASocial&linkId=476154564&fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTAAAR2zp2psYJi62XctSpTk7eXxctpxi8S3RhG8voF23JPHUmXqmyJU3tzlPPk_aem_ZmFrZWR1bW15MTZieXRlcw

Celebración del 32º aniversario del Hubble con una agrupación de galaxias.

El telescopio espacial Hubble de la NASA y la ESA celebra su 32 cumpleaños con una impresionante imagen de una inusual colección de cinco galaxias muy unidas, llamada “The Hickson Compact Group 40”. Esta instantánea refleja un momento especial de sus vidas cuando se juntan antes de fusionarse.

Esta colección incluye tres galaxias espirales, una galaxia elíptica y una galaxia lenticular. De alguna manera, estas galaxias diferentes se han cruzado para crear un muestrario de galaxias excepcionalmente poblado y ecléctico.

Atrapado en una pausada danza gravitatoria, todo el grupo está tan aglomerado, que podría caber en una región del espacio que tiene menos del doble del diámetro del disco estelar de nuestra Vía Láctea.

Aunque tales agrupaciones de galaxias pueden encontrarse en el corazón de enormes cúmulos de galaxias, estas galaxias están notablemente aisladas en su propia pequeña parcela del Universo, en dirección a la constelación de Hydra.

Una posibilidad es que haya mucha materia oscura (una forma de materia invisible y poco conocida) asociada a estas galaxias. Si se acercan entre sí, la materia oscura puede formar una gran nube dentro de la cual orbitan las galaxias. Cuando las galaxias atraviesan la materia oscura, sienten una fuerza de fricción resultante de sus efectos gravitatorios. Esto ralentiza su movimiento y hace que las galaxias pierdan energía, por lo que caen juntas. Por tanto, esta instantánea capta las galaxias en un momento muy especial de sus vidas. Dentro de unos mil millones de años acabarán colisionando y fusionándose para formar una única galaxia elíptica gigante.

Los astrónomos han estudiado este grupo de galaxias compactas no sólo en luz visible, sino también en radio, infrarrojos y en longitudes de onda de rayos X. Casi todas las galaxias tienen una fuente de radio compacta en su núcleo, lo que podría indicar la presencia de un agujero negro supermasivo. Las observaciones en rayos X muestran que las galaxias han interactuado gravitacionalmente, como atestigua la presencia de mucho gas caliente entre ellas. Las observaciones en infrarrojo revelan pistas sobre el ritmo de formación de nuevas estrellas.

Aunque se han catalogado más de 100 grupos de galaxias compactas de este tipo, en estudios del cielo que se remontan a varias décadas, “The Hickson Compact Group 40”es uno de los más densos. Las observaciones sugieren que estos grupos compactos podrían haber sido más abundantes en el Universo primitivo y haber proporcionado el combustible necesario para alimentar los agujeros negros, conocidos como cuásares, cuya luz procedente del material sobrecalentado que se infla se proyecta a través del espacio. Estudiar los detalles de las galaxias en grupos cercanos como éste, ayuda a los astrónomos a determinar cuándo y dónde se formaron las galaxias, y de qué están formadas.

Para más información

El telescopio espacial Hubble es un proyecto de cooperación internacional entre la ESA y la NASA.

Con motivo de la celebración del 32º año de funcionamiento del Hubble, a continuación se exponen algunos datos fascinantes sobre los logros y el impacto del famoso observatorio:

  • Lanzado el 24 de abril de 1990, el telescopio espacial Hubble de la NASA y la ESA ha realizado más de 1,5 millones de observaciones de unos 50 000 objetos celestes.
  • Los astrónomos que han utilizado los datos del Hubble han publicado más de 19 000 artículos científicos, más de 1000 de ellos en 2021.
  • Cada tres años se acumulan aproximadamente 100 000 referencias atribuidas al Hubble. Por término medio, cada artículo basado en datos del Hubble tiene unas 54 menciones.

Las observaciones se llevaron a cabo como parte del programa de observación 16848 del Hubble (PI: C. Britt).

Crédito de la imagen: NASA, ESA y STScI

https://esahubble.org/news/heic2205

Firma de la renovación del Acuerdo de Cooperación Científica entre los gobiernos de España y Estados Unidos.

Foto del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. De izda a drcha: Diego Martínez Belío (Secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales), Kenneth Bowesox (Associate Administrator para Operaciones Espaciales), Diana Morat (Ministra de Ciencia, Innovación y Universidades), Julissa Reynoso (Embajadora de Estados Unidos en España), Margarita Robles (Ministra de Defensa) y Kevin Coggins (Deputy Associate Administrator para SCaN).

El lunes 10 de junio fue un día muy importante. Tuvimos la suerte de que se celebrara en “casa” (MDSCC), la firma de la renovación del Acuerdo de Cooperación Científica entre los gobiernos de España y EEUU. Esto permite a NASA el uso de MDSCC por otros 15 años.


El documento ha sido firmado por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, Diego Martínez Belío, y la embajadora de Estados Unidos en España, Julissa Reynoso.

El acto ha contado también con la participación de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y con los altos representantes de NASA, el Associate Administrator para Operaciones Espaciales Mr. Ken Bowersox y el Deputy Associate Administrator para SCaN Mr. Kevin Coggins.


El próximo octubre se cumplen 60 años del primer acuerdo de cooperación científica entre España y Estados Unidos para facilitar a la NASA ciertos terrenos y derechos de paso en los municipios de Robledo de Chavela y las Navas del Rey, en Madrid.

España y Estados Unidos ponen de manifiesto así su confianza mutua, y su voluntad de seguir trabajando conjuntamente en áreas tan relevantes como la ciencia y la investigación espacial.

Foto del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. De izda a drcha: Diego Martínez Belío (Secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales), Kenneth Bowesox (Associate Administrator para Operaciones Espaciales), Diana Morat (Ministra de Ciencia, Innovación y Universidades), Julissa Reynoso (Embajadora de Estados Unidos en España), Margarita Robles (Ministra de Defensa) y Kevin Coggins (Deputy Associate Administrator para SCaN).

Foto del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. De izda a drcha: Diego Martínez Belío (Secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales), Kenneth Bowesox (Associate Administrator para Operaciones Espaciales), Diana Morat (Ministra de Ciencia, Innovación y Universidades), Julissa Reynoso (Embajadora de Estados Unidos en España), Margarita Robles (Ministra de Defensa) y Kevin Coggins (Deputy Associate Administrator para SCaN).