Transmisores de alta potencia
La distancia que recorren las ondas de radio desde el vehículo hasta la estación terrestre, es la misma que tienen que viajar, en sentido contrario, las enviadas por los equipos de tierra conteniendo órdenes o programas para los computadores de a bordo.
Pero las antenas de los vehículos espaciales son mucho más pequeñas que las terrestres (sus dimensiones no superan los 3m de diámetro), y los sofisticados receptores de muy bajo nivel de ruido usados en tierra no pueden ser transportados al espacio, por razones de limitación de peso, consumo de energía, etc.
Para compensar estas diferencias se utilizan dos estrategias combinadas: la primera consiste en emplear equipos transmisores de alta potencia (hasta 20 kW), y la segunda en ralentizar la velocidad de transmisión de la información.
Debido a las características estadísticas del ruido de fondo, al aumentar el tiempo de cada unidad de información se puede reducir la perturbación del ruido mediante filtros adaptados, con lo que el receptor de a bordo puede realizar una estimación mejor de la señal ruidosa.
